sanidad

El Hospital de Valme 'entrena' a sus enfermeras en cuidados críticos

Profesionales de enfermería implicados en la formación junto con el jefe de servicio, Antonio Lesmes, el supervisor de enfermería, Manuel Montes, y la coordinadora de cuidados Marta García.

Profesionales de enfermería implicados en la formación junto con el jefe de servicio, Antonio Lesmes, el supervisor de enfermería, Manuel Montes, y la coordinadora de cuidados Marta García. / M. G.

El enfermero de Cuidados Intensivos Juan Jorge Zayas coordina en el Hospital de Valme el Circuito de Entrenamiento en Cuidados Críticos para Enfermería. Una pionera iniciativa desarrollada por un equipo multidisciplinar de este servicio hospitalario destinada a potenciar la excelencia de las competencias asistenciales del colectivo enfermero a través de un programa de formación continua que permite dotar a la enfermería de una alta capacitación en el desempeño de su profesión en la especialidad de cuidados críticos en general y en los servicios de cuidados intensivos en particular.

La UCI conforma uno de los servicios hospitalarios más complejos, dada la alta gravedad de las patologías de los pacientes que ingresan en ella, con pronósticos graves y alto riesgo de derivar en complicaciones. En concreto, en este centro se atiende anualmente a más de 3.000 pacientes en hospitalización junto a casi 300 en hospital de día para la colocación de PICC y la inserción/revisión de reservorios. 

Es por ello que la enfermería de este servicio participa a diario en intervenciones específicas y muy complejas en pacientes que están conectados a distintos monitores y otros equipos que se utilizan para el control y/o sustitución de las funciones que tienen que realizar los órganos que han resultado comprometidos. Para la interpretación de la información que aportan estos equipos los profesionales tienen que estar instruidos y en algunos casos también manejarlos. Entre estos equipos destacan los monitores para controlar las funciones cardíaca, respiratoria, renal, neurológica, metabólica o hemodinámica y también está el aparataje para bombas de perfusión, catéteres, respiradores, hemofiltros, desfibriladores, asistencia ventricular, control de la temperatura o equipos de oxigenoterapia, que permiten dar soporte a los órganos que están muy comprometidos.

Precisamente este curso se organiza en seis módulos que incluye la generalidad de todos estos cuidados. Así, los enfermeros son instruidos en sistemática de atención al paciente crítico, monitorización hemodinámica invasiva, ventilación mecánica no invasiva, ventilación mecánica invasiva, arritmias y técnicas de depuración extracorpóreas. Todo ello organizado a través de 40 horas correspondientes a 5,4 créditos de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), por la que está acreditada esta formación, en una dinámica on line y presencial, en este último caso, con desarrollo en las dependencias físicas del servicio de Cuidados Intensivos del hospital.

Profesionales desarrollando su labor en un box de la UCI de Valme. Profesionales desarrollando su labor en un box de la UCI de Valme.

Profesionales desarrollando su labor en un box de la UCI de Valme. / M. G.

“La fortaleza de esta iniciativa es su carácter permanente, dado que la programación incluye varias ediciones anuales con la finalidad de la actualización continua de los profesionales”, destaca el jefe del servicio, Antonio Lesmes, que, junto a Zayas, forma parte del equipo multidisciplinar detrás de esta iniciativa, en el que también se encuentran su supervisor Manuel Montes y la coordinadora de cuidados, Marta García. El cuadro docente lo completan los enfermeros Patricia de la Cruz, David, Ortiz, María Ángeles Risco, Nieves López-Cordón y Marta García.

El equipo destaca la contribución de esta formación a disminuir la variabilidad en la práctica clínica, “generando una mayor confianza y seguridad en la atención de este tipo de pacientes, con especial importancia en actitudes para la detección del deterioro del paciente o en la toma de decisiones ante este empeoramiento”.

Desde el centro hospitalario defienden esta iniciativa formativa como parte de su apuesta por la “mejora continua” y, en la “línea de excelencia” en Cuidados que la dirección de Enfermería de este centro está abanderando. “La actualización constante en virtud de la evidencia científica conlleva la optimización de la práctica clínica”, apunta su subdirectora de Enfermería, Teresa Salas.

Fruto de ello, es la selección de este hospital como Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados dentro del programa internacional Best Practice Spotlight Organization (BPSO). El mismo está liderado por la Registered Nurses Association of Ontario (RNAO) de Canadá con la participación de instituciones proveedoras de salud y académicas de todo el mundo.

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