ACCIDENTE
Al menos 12 heridos tras chocar un autobús de Tussam con un camión en Nervión

"Este incendio se veía venir"

sucesos Los Bomberos tuvieron serios problemas de acceso y falta de efectivos

Dos toxicómanos que utilizaban velas al tener la luz cortada pudieron provocar el fuego del Pumarejo · Los vecinos denuncian un rosario de incidencias previas

Una de las ventanas del piso incendiado, ayer por la mañana.
Fernando Pérez Ávila

03 de noviembre 2012 - 05:03

Medianoche del viernes. Un camión de Bomberos extrae humo del número 30 de la calle Aniceto Sáenz, entre la muralla de la Macarena y la Plaza del Pumarejo. Minutos antes, la ambulancia del 061 se ha llevado a dos personas con heridas muy graves al hospital. Estaban atrapadas en el piso en el que se generó el fuego y decidieron huir arrojándose al patio interior. Los dos están muy graves, tanto por las quemaduras como por las secuelas del golpe, que causó un traumatismo craneoencefálico en uno de ellos y otras lesiones importantes en el otro. Otras dos personas sufrieron heridas leves.

En la calle permanecen el resto de los vecinos, ocho familias que han tenido que abandonar sus viviendas con lo puesto. En bata de casa, en pijama, en zapatillas, con el miedo aún dibujado en el rostro, se arropan con las mantas y los abrigos que acaba de traer un familiar de uno de ellos. Se abrazan, se besan, se felicitan por estar vivos. Casi todos coinciden en que el incendio era algo "que se veía venir" desde hacía tiempo.

"Yo no le deseo el mal a nadie, pero llevamos mucho pasado con estos vecinos", dice una mujer que logró salir por su propio pie y cuyo marido, infartado y con un marcapasos, tuvo que ser sacado por su hija a duras penas. "Deberían haberse muerto en el fuego", dice otra de las personas que residen en este edificio, que está situado justo enfrente del solar de Casas Viejas, el centro del movimiento okupa sevillano durante años.

Según los vecinos, las dos personas que se encontraban en el tercero que salió ardiendo son toxicómanos desde hace años, han pasado temporadas en prisión, y han generado muchos problemas desde que murieron los padres de uno de ellos y éste se hizo con la titularidad del piso. De hecho, el inmueble se había convertido prácticamente en un lugar para el consumo de drogas. No había luz eléctrica y los inquilinos utilizaban velas. Posiblemente una de ellas prendiera en algún mueble de la casa y generara el incendio, según las primeras investigaciones de la Policía Científica.

En otra ocasión provocaron una inundación que caló por completo al piso de abajo. "Y tuve que pagar yo todos los muebles, no se hicieron cargo de nada", explica la afectada. Y hace dos años un hermano del propietario de la vivienda fue asesinado en una reyerta en el Pumarejo. Quizás por ello alguno le deseó lo peor y le lanzó insultos cuando lo retiraban en la camilla.

El incendio también fue muy difícil para los Bomberos, que se vieron desbordados. Sólo seis funcionarios pudieron atender este fuego, por lo que no se pudo cumplir el protocolo adecuado. Además, uno de los camiones grandes no pudo entrar en la calle por un coche mal aparcado. Como ha denunciado en varias ocasiones el Sindicato Profesional de Bomberos, el parque central se quedó vacío y de haber ocurrido otro incendio simultáneo en la ciudad no podría haberse atendido. El SPB ha llevado la falta de medios al Defensor del Pueblo.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último