Andrés Suárez Montes viajaba de Río de Janeiro a París para tomar posesión de su nuevo cargo en la empresa Schlumberger, la multinacional petrolera en la que trabajaba desde hace aproximadamente 15 años, la mayor parte de ellos en Brasil. Precisamente allí conoció a su mujer, con la que contrajo matrimonio hace poco más de un año. La pareja no tenía hijos. Este ingeniero industrial nacido en Marchena hace 38 años tenía previsto establecerse en la capital francesa e iniciar una nueva andadura dentro de la misma empresa, pero esta vez en Europa.

Suárez Montes se licenció en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Sevilla y poco después marchó al continente americano, siempre trabajando para la compañía petrolera. “Sabemos que viajaba en el vuelo y así nos lo ha confirmado el Ministerio de Exteriores, pero no tenemos más noticias. Realmente estamos muy mal y no nos quedan muchas esperanzas de que se encuentre con vida. Hemos llamado muchas veces a su teléfono móvil pero está apagado”, explicó ayer a este periódico Iván Casero, primo del ingeniero desaparecido e hijo del conocido dirigente sindical Francisco Casero, actual presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica y también natural de Marchena.

El único hermano de Andrés, Juan Luis Suárez Montes, ejerce de arquitecto en Cartagena. Este periódico contactó con él ayer cuando se dirigía a informar a su madre de la desgraciada noticia. “Estamos muy mal, muy mal, no nos lo podemos creer”, apuntó el hermano del desaparecido, cuya madre reside en Sevilla capital y su padre falleció hace unos años. Gran parte de la familia paterna reside en Marchena, donde conserva numerosos primos. El alcalde de este municipio de la Campiña, Juan Rodríguez Aguilera (PA), confirmó ayer que el ingeniero “había fijado su residencia en París”.

Schlumberger, la empresa para la que trabajaba el ingeniero sevillano, es una compañía petrolera que se dedica a prestar servicios a los yacimientos. Fue fundada en 1926, tiene su sede central en Houston y en ella trabajan más de 80.000 personas en 80 países. Andrés Suárez había pasado largas temporadas en el extranjero desde que se licenció como ingeniero en Sevilla, pero solía regresar a su tierra con frecuencia, según apuntaron fuentes familiares.

En el vuelo desaparecido también viajaba otra persona de nacionalidad española. Se trata de una mujer catalana, de la que no ha trascendido su edad ni identidad, al cierre de esta edición. El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer la presencia tanto de esta mujer como del ingeniero sevillano a bordo del AF447, pero rehusó hacer públicos más datos sobre ambos. La compañía francesa Air France ha puesto a disposición de los familiares de las víctimas vuelos especiales con destinos a París, donde ha instalado la oficina de atención permanente. Además, la compañía ha contratado a un buen número de psicólogos para que presten atención a los familiares de los pasajeros que viajaban en el avión desaparecido.