La juventud de Sevilla deja huella en Roma: "Un mundo distinto es posible"

Una semana en la que los jóvenes sevillanos han tenido un papel fundamental. Más de 600 peregrinos de la Archidiócesis hispalense han participado en el Jubileo de los Jóvenes 2025 celebrado en Roma, que concluyó este domingo con una misa en Tor Vergata, a las afueras de la capital italiana. Al frente de esta amplia delegación ha estado el arzobispo monseñor José Ángel Saiz Meneses, quien ha acompañado en numerosos actos a los jóvenes y sacerdotes desplazados. Entre estos momentos, cabe destacar una visita muy especial, la que realizaron a la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor. Las palabras del Sumo Pontífice en la homilía de clausura deja clara la fuerza de las nuevas generaciones de cristianos tras lo vivido estos días :“Un mundo distinto es posible”.

Las redes sociales han sido testigos de lo vivido en la Ciudad Eterna. En pleno verano, centenares de jóvenes han dejado a un lado la playa para participar en el Jubileo que celebra la Iglesia cada 25 años. No han querido perder la oportunidad de disfrutar de los momentos de oración y de unos encuentros que ya han marcado esta bella etapa de sus vidas. Han llegado hasta Roma con peregrinaciones organizadas por sus parroquias o cofradías. Numerosas han sido las fotos con las estampas de sus Titulares delante de distintos templos romanos. La manera más propia de sevillanizar esta cita universal.

La Archidiócesis de Sevilla, a través de sus medios de comunicación habituales, ha ido dejando constancia de estos momentos. Uno de los más especiales se vivió el pasado jueves, jornada que comenzó con el encuentro de los jóvenes sevillanos en la Basílica de los Santos Apóstoles. En este templo se celebró una eucaristía presidida por monseñor Saiz.

Por la tarde llegó uno de los actos más esperados. La delegación sevillana se desplazó hasta la Basílica de Santa María la Mayor, que tuvo su origen en una fecha muy cercana, la del 5 de agosto, cuando se produjo una milagrosa nevada en el monte Esquilino. Los jóvenes atravesaron la Puerta Santa del templo y acudieron a la tumba del papa Francisco que, casi cuatro meses después de su muerte, sigue registrando grandes colas de personas para visitarla.

El viernes 1 de julio, por la mañana, tuvo lugar la jornada penitencial en el Circo Massimo, cerca del Coliseo y donde el pasado mayo procesionó el Cristo de la Expiración (El Cachorro) junto con la Virgen de la Esperanza de Málaga y otras imágenes procedentes de distintos países. Fue la gran procesión del Jubileo de las Cofradías que, aunque de suma importancia, no puede compararse en éxito de convocatoria con el protagonizado por los jóvenes. Según Vatican News, más de un millón de personas se han desplazado este fin de semana a Roma.

En la Plaza de San Pedro, la tarde del viernes, se produjo el encuentro de los jóvenes de todas las diócesis españolas. Una cita, con 25.000 participantes, que acabó con una melodía muy andaluza, la Salve rociera, la del ole. Fue el inicio de un fin de semana intenso que ha tenido su punto cénit en la misa de este domingo, presidida por León XIV en Tor Vergata, donde el Papa no se ha olvidado de los jóvenes de Gaza y Ucrania, “los de las tierras ensangrentadas por la guerra”.