Meteorología

Las lluvias previstas en primavera no acabarán con la sequía que sufren los embalses de Sevilla

El cielo nuboso cubre estos días la ciudad.

El cielo nuboso cubre estos días la ciudad. / Antonio Pizarro

Las lluvias continuarán en Sevilla las próximas semanas, aunque no serán suficientes para acabar con la situación de sequía que sufre la provincia. La paliará, pero sólo en parte. Se trata de la principal conclusión que se extrae de la predicción que el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Luis Fernando López Cotín, ha realizado este jueves sobre la primavera, que comenzará el domingo 20 de marzo, a las 16:33. Será una estación con valores normales, en los que son habituales precipitaciones dispersas, acompañadas de tormentas e irregulares. 

Habrá que seguir haciendo uso del paraguas a corto plazo. La nueva estación que se iniciará en pocos días vendrá acompañada de agua. Tras despedir a la borrasca Celia -que se ha caracterizado por un episodio "histórico" de calima, en palabras de López Cotín- vendrá un nuevo frente nuboso que hará su entrada en Sevilla el domingo y que permanecerá, al menos, las primeras jornadas de la próxima semana

Esta nueva borrasca carece aún de nombre, que sólo se otorga cuando se superan los umbrales de viento. En principio, no se prevé otro fenómeno de calima como el vivido días atrás, ya que para que esto suceda deben coincidir varios factores. Será el primero de los frentes que aporten agua en una primavera que, en el argot meteorológico, puede calificarse de "normal". 

Por tal adjetivo se entienden las estaciones que se desarrollan según los valores medios registrados en una determinada época del año, tanto en las temperaturas como en las precipitaciones. Así será, según la Aemet, la primavera de 2022, en la que, a diferencia del invierno, la lluvia sí hará acto de presencia más de una vez. Al menos, eso es lo que se espera a tenor de lo modelos que maneja el organismo público. Cuestión distinta es que finalmente se cumplan. 

La sequía no se acaba

Ahora bien, como advierte López Cotín, estas precipitaciones no supondrán en ningún momento el fin de la sequía, pues la cantidad de agua que aporten, debido a que serán de corta duración y aisladas, no tendrá especial incidencia en los embalses que abastecen a Sevilla. Debe recordarse que dicho sistema se encuentra al 50% de su capacidad y que el agua caída en la última semana apenas ha aportado más de un hectómetro cúbico, lo que se traduce en agua para dos días de consumo.

"No acabarán con la sequía", ha admitido el delegado de la Aemet, que ha explicado que la mayor aportación pluvial en la provincia se registra en los meses de diciembre y enero, que en esta ocasión han mostrado un comportamiento muy dispar. Frente a un diciembre que resultó muy húmedo, con aportaciones pluviales un 41% por encima de la media habitual (lo que alivió en buena medida la situación de la sequía), enero y febrero han sido muy secos, lo que ha activado de nuevo la alarma por la falta de agua. A nivel nacional, ha sido el cuarto invierno más seco desde 1961 (cuando la Aemet inició la serie histórica) y el tercero en lo que va del siglo XXI. 

En cuanto a las temperaturas, el invierno también ha sido cálido si se compara con los registros propios de esta estación. La ropa de abrigo ha sido poco necesaria en estos tres meses, en los que diciembre se llevó la calificación de la Aemet de muy cálido, con una temperatura media mensual en la provincia de Sevilla de 13,2 grados. Una falta de frío con repercusión en el comercio textil, en el que la temporada de invierno ha tenido poca salida en las tiendas. 

Una tercera parte

Volviendo a la falta de lluvia, dicha carencia se percibe en uno de los gráficos mostrados por la Aemet, en el que se evidencia que la precipitación media acumulada a finales de febrero suponía una tercera parte de la habitual en esa época del año. Una situación que, pese a las lluvias de los últimos días y a falta de un balance general, poco habrá mejorado, debido a que estas precipitaciones no han aportado demasiada agua. La que ha caído apenas ha llegado a los embalses. 

Precipitación acumulada desde diciembre a febrero en Sevilla Aeropuerto. Fuente: Aemet. Precipitación acumulada desde diciembre a febrero en Sevilla Aeropuerto. Fuente: Aemet.

Precipitación acumulada desde diciembre a febrero en Sevilla Aeropuerto. Fuente: Aemet. / Dpto. de Infografía

En los registros con los que cuenta la Agencia Estatal de Meteorología para contabilizar la aportación pluvial en Sevilla, debe señalarse las cifras alcanzadas desde que comenzó marzo. El más alto ha sido el de Morón de la Frontera, con 84,1 litros por metro cuadrado; Cazalla de la Sierra (69,5); Écija (68); La Roda de Andalucía (57,2) y el aeropuerto de San Pablo en Sevilla capital (50,1). Por tanto, como ya se constató en los pluviómetros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la comarca más beneficiada por la última semana de lluvias ha sido la Sierra Sur

Las precipitaciones que se esperan en primavera sí beneficiarán, como ha observado López Cotín, a varios cultivos. Asaja, en este sentido, ha señalado que vendrán bien para el olivar, los cítricos, los almendros y los cereales de siembra tardía. También supondrán una gran aportación para el girasol que se siembra en esta fecha y cuyo aceite se ha revalorizado tras la guerra de Ucrania. No así en los regadíos, en los que la aportación pluvial debe ser bastante elevada para salir de la situación crítica que sufren y que ha obligado a disminuir drásticamente la dotación de agua.