La medicina del futuro: Barata, eficaz y autorresponsable

La medicina del futuro será más barata, más eficaz y, sobre todo, contará con una mayor implicación por parte de los pacientes gracias a las nuevas aplicaciones informáticas que ya se están desarrollando para controlar la salud de las personas. La cumbre sevillana de Singularity University llegó ayer a su ecuador en el Teatro Maestranza con uno de los platos fuertes de la cita, la intervención del médico e inventor Daniel Kraft, quien disertó sobre El futuro de la salud y la medicina: ¿dónde puede llevarnos la tecnología? y lanzó un mensaje claro y optimista: la inteligencia artificial va a permitir diagnósticos más rápidos, una cirugía menos invasiva y, en general, una medicina más económica para el bolsillo de los ciudadanos y las arcas de los estados.

Para Kraft, quien recientemente fundó Bioniq Health (empresa centrada en el envío de datos para una medicina personalizada), actualmente vivimos un "momento muy interesante en el que podemos plantearnos la medicina de diferente forma". La clave está en que las nuevas tecnologías, y especialmente las App, permitirán a las personas tener una "actitud más proactiva y preventiva". Es decir, no tendrán que esperar a que la enfermedad les coja por sorpresa y podrán ser los directores de su salud y la de sus hijos y acudir al médico sólo cuando sea necesario, con el consiguiente ahorro. "Seremos como los coches, con 300 sensores de los que nos olvidaremos hasta que se enciende un piloto para avisarnos de que algo va mal".

Como ejemplo de estas aplicaciones informáticas, Kraft habló de multitud de productos que ya se han desarrollado o se están desarrollando para que una persona pueda analizar su sangre, su orina, su genoma o hacerse un electrograma con un simple smartphone. Son tecnologías que, como resaltó, antes sólo se podían encontrar en una UCI o un hospital y ahora pueden estar al alcance de cualquier persona.

Uno de los grandes desafíos para Kraft será cómo filtrar esta gran cantidad de datos que se van a generar y que, evidentemente, no se pueden enviar automáticamente al médico, que podría quedar sepultado en una auténtica avalancha de información. La solución: "habrá que desarrollar nuevos algoritmos" para que toda esta información pueda ser analizada y filtrada convenientemente.

Uno de los grandes logros para Kraft será el ahorro de costes, ya que "el 30% de los dólares se gastan actualmente en sanidad se hace de forma ineficaz". Gracias a esas nuevas aplicaciones y al autocontrol de los pacientes, disminuirá considerablemente la tasa de ingreso hospitalario y, por tanto, los costes. "La Seguridad Social debería ayudar a la financiación de estos dispositivos, porque ahorrará mucho dinero". Kraft recordó que ya existen plataformas digitales que por 20 dólares ponen a la disposición del cliente a un médico on line. "Hola doctor, necesito más viagra", bromeó el médico. Se evitarán muchas visitas presenciales al médico innecesarias, con todo el coste económico y de tiempo que ello supone. "¿Podremos llegar a chequear nuestra salud como el que consulta un correo electrónico? Cuidado con los hipocondríacos".

Además, las nuevas aplicaciones para móviles permitirán a los usuarios llevar una vida más saludable, vigilando sus hábitos, alimentación, horas de sueño, ejercicio físico, etcétera. "Hoy en día, estar sentados es el nuevo tabaquismo", afirmó. Estos dispositivos tendrán también un importante uso pediátrico, prestando a los padres herramientas para evaluar si debe llevar a su hijo a urgencias hospitalarias o quedarse en casa. Kraft tampoco obvió el impacto que tendrá en la medicina la tecnología de la impresión en 3D, con la que se podrá fabricar de forma personalizada órganos y partes del cuerpo humano. También la utilidad que tendrán los drones en la distribución de medicamentos y material médico a zonas inaccesibles "de España y África".