La mejor receta de ensaladilla rusa

¿Cuál es la mejor receta de ensaladilla?

Crees que te voy a decir que la de Pinch-arte es la mejor, y sí, es realmente buena, pero no. ¿Sabes por qué?

Porque la ensaladilla ideal está escondida en un lugar recóndito de los recuerdos de tu infancia, y por más que lo intentes nunca lograrás probar una tan buena. ¿Será por eso que no dejamos de intentarlo una y otra vez?

Como todos sabemos, o deberíamos saber, la receta tradicional se prepara a base de patatas, atún, zanahorias y guisantes. A partir de aquí añadir huevo cocido, aceitunas, pimiento rojo o alguna que otra verdura verde, ya será a gusto del consumidor. Hay quien le añade incluso cebolla muy picadita.

Pero que aquí la cosa se pone seria con su ingrediente fundamental: la mayonesa. Ligera, untosa... ¿Casera o de bote? Un respeto a la ensaladilla que la cosa no es tan sencilla.

Cuidarnos y cuidarnos, y cuidarnos un poco más

No solo de ensaladilla vive el ser humano, aunque a muchos no nos importaría. La cosa es que, cuanto más aprendemos de cocina, más perfeccionistas nos volvemos, y cuanto más trabajamos una alimentación de calidad, más difícil es volver atrás.

Ahora, con las altas temperaturas, hacemos más recetas frescas y optamos por alimentos que mejoran la circulación.

Los antioxidantes son nuestros amigos y sí, tal como lo estáis pensando, si la novia es la ensaladilla, el novio es el gazpacho. Y es que nos gusta lo bueno y lo que nos sienta bien.

Pero bueno hay que innovar también, y existen muchas recetas muy fáciles que agradan al paladar y benefician el sistema circulatorio. Prueba, por ejemplo, el pesto de rúcula al romero, porque es muy posible que después quieras que te acompañe durante toda la vida.

Con la rúcula tendremos el aporte de fibra y con el romero la estimulación del sistema circulatorio. Y con nuestro querido aceite de oliva virgen siempre acertamos. ¿Alguien da más?

En conclusión, la mejor receta de ensaladilla es siempre la que más te guste, aunque no nos engañemos, la calidad de los ingredientes y cocinarla siguiendo bien cada paso, sin prisas, son el principio del éxito. La comida veraniega es un placer, y es muy fácil conseguir platos que estimulen nuestro paladar y nuestro corazón (no solo metafóricamente). A la gente del sur nos gusta comer, comer bien, sin excesos, con calidad y si es hecho en casa mejor que mejor. Sin complejos.