La oncóloga sevillana que lidera en España: "La oncología no trata tumores, trata a personas"

Por cuarto año consecutivo, María Valero recibe el Doctoralia Award como la oncóloga médica mejor valorada de España

La oncóloga María Valero, reconocida por cuarto año consecutivo en los Doctoralia Awards. / M. G.

Cuatro años siendo la oncóloga mejor valorada de España y sigue poniendo a las personas antes que a los tumores. La sevillana María Valero no sólo lidera en reconocimiento profesional; también lidera en humanidad. Con cada paciente, cada decisión y cada avance científico, demuestra que la oncología no es solo medicina: es acompañamiento, empatía y compromiso real con la vida de quienes más lo necesitan.

María Valero repite en los Doctoralia Awards como la oncóloga médica mejor valorada de España. Sin embargo, la especialista insiste en que este premio no es un logro individual. "Mi trabajo no sería posible sin el equipo de Oncoavanze. Oncólogos, enfermeras, auxiliares, nutricionistas o psicólogos, todos compartimos la misma visión, la de ofrecer una atención integral, rigurosa y profundamente humana", asegura.

Desde su primer reconocimiento en 2022, su práctica médica ha evolucionado al ritmo vertiginoso de la oncología. "Nuevo bomarcadores, medicina de precisión, inmunoterapia, inmunoconjugados y la incorporación de la inteligencia artificial en la interpretación de datos", enumera. Pero Valero subraya que lo esencial sigue siendo lo humano. "No sólo tratamos tumores, tratamos personas con miedos, sueños y familias", afirma rotunda.

Para ella, la confianza se construye con implicación, coherencia y comunicación. "A veces no podemos ofrecer la curación, pero sí seguridad y acompañamiento. Eso marca la diferencia", afirma. Defiende que esa filosofía del trabajo en equipo la comparte con sus compañetos de profesión, en sus palabras, "imprescindible en la oncología moderna". "Actualmente en oncología nadie puede trabajar aislado, la atención oncológica requiere de la colaboración de múltiples especialistas, el trabajo en equipo es fundamental", subraya.

Su vocación nació en casa, observando a su padre. De él aprendió dos cosas fundamentales: la búsqueda de la excelencia y la implicación humana. "Él me enseñó a estar siempre bien formada y a conectar de verdad con cada paciente. Esa lección me acompaña cada día", recuerda. Y las experiencias difíciles también han moldeado su manera de ejercer. "Recuerdo una paciente joven con un caso complejo. Fue entonces cuando entendí que la oncología exige mucho más que conocimiento. Requiere acompañar de verdad y con empatía", relata.

Entre los avances que han transformado la vida de los pacientes, Valero destaca la medicina de precisión y los tratamientos dirigidos. "La publicación, en 2013 del Atlas del Genoma Humano permitió un conocimiento mucho más profundo de la biología molecular de los tumores y su microambiente", dice. "Hoy podemos personalizar terapias según el perfil genético de cada tumor. Lo que antes era fatal, ahora puede convertirse en una enfermedad crónica con calidad de vida", añade.

Aún así, persisten retos como equidad en el acceso a la innovación, atención a las secuelas de los tratamientos y humanización de la asistencia. "Necesitamos en las consultas tiempo real para escuchar, para explicar y para acompañar", reflexiona.

Sobre la oncología que se hace en Sevilla, Valero afirma que la ciudad vive un momento excepcional en investigación oncológica. "Hay talento, colaboración entre centros y vocación investigadora. Podemos convertirnos en un referente nacional e internacional", asegura. Y lo dice con la seguridad que le dan las dos décadas que lleva ejerciendo, siempre en la ciudad, y en las que asegura que los pacientes han sido su mayor fuente de aprendizaje. "Los pacientes te enseñan a relativizar, a valorar lo esencial y a no dar nada por garantizado. Aprendes a gestionar emociones complejas, a mantener la calma y la claridad en situaciones críticas, y esto te obliga a crecer tanto profesional como personalmente", dice.

Al frente de los proyectos de I+D+i de Oncoavanze, Valero ha impulsado ensayos clínicos, programas de ejercicio, nutrición y apoyo psicológico, integrando la investigación directamente en la práctica clínica. La inteligencia artificial ya acompaña su labor, mejorando diagnósticos y decisiones clínicas, sin reemplazar la mirada humana. "Hemos desarrollado estudios propios en colaboración con la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y Farmacia de la Universidad de Sevilla. Contamos con una Unidad de Ensayos Clínicos desde donde hemos participado en más de 30 ensayos clínicos nacionales e internacionales y disponemos de una Unidad de Ejercicio Físico con programas específicos para apoyar la recuperación funcional de los pacientes oncológicos y mejorar su calidad de vida", explica.

A pesar de los años y la exigencia de su profesión, María Valero no duda. "Si volviera a empezar, volvería a ser oncóloga. Aquí es donde puedo aportar algo significativo y acompañar a quienes más lo necesitan", sentencia.

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