La segunda de las medidas puestas en marcha por la actual Consejería de Educación y Deporte, al mando de la cual se encuentra Javier Imbroda, ha tenido mucho más éxito de convocatoria que la del refuerzo educativo que se desarrolló el pasado verano. Un total de 82 centros de enseñanza públicos de la provincia de Sevilla se han adherido al programa Impulsa, que busca reducir las tasas de fracaso y abandono escolar. 

Este programa se dio a conocer a finales del pasado año, semanas después de que se publicasen los resultados del último informe PISA, en el que Andalucía volvía a estar entre las últimas regiones en resultados académicos y adquisición de competencias básicas. 

Dicha situación se convirtió en otro argumento de peso para que el departamento que dirige Imbroda activase un plan previsto desde que fue nombrado consejero: sacar a esta comunidad autónoma de una situación "intolerable". Y hacerlo, además, con la implicación de toda la comunidad educativa, es decir, docentes, alumnos y familias. 

En zonas desfavorecidas

Este plan se presentó después de que el primero puesto en marcha por la Administración educativa -el de refuerzo estival- tuviera una escasa acogida. Sin embargo, Impulsa sí ha logrado bastante éxito. En toda Andalucía serán unos 500 centros los que lo desarrollen. En la provincia sevillana esta cifra es de 82. De ellos, 49 se encuentran en la capital, muchos en zonas necesitadas de transformación social, uno de los fines de esta iniciativa.

Otros municipios donde este programa se implantará son Alcalá de Guadaíra, Constantina, Camas, Los Palacios y Villafranca, Coria del Río, Dos Hermanas, Lora del Río, Morón de la Frontera y San Juan de Aznalfarache. 

De los centros que acogen el Impulsa, 54 son colegios y 28, institutos; ya que este plan va dirigido a alumnos del tercer ciclo de Primaria (quinto y sexto curso) y de ESO, etapas en las que se obtienen los peores resultados. En este sentido, los especialistas alertan de que el fracaso escolar se origina en el tránsito entre los colegios e institutos, de ahí que la iniciativa se implante en todos. 

Tres líneas de trabajo

El programa se estructura en tres líneas de trabajo. La primera, que dará comienzo la próxima semana, es formativa y va dirigida los docentes, que recibirán un curso semipresencial, centrado en la estrategia para la inclusión y cohesión social, especialmente, en entornos desfavorecidos. La segunda consistirá en la elaboración, por parte de los centros participantes, de proyectos que contengan medidas innovadoras que reduzcan el fracaso y el abandono escolar temprano. La tercera, de carácter socio-educativo, servirá para poner en práctica las competencias clave adquiridas por los alumnos. Se traducirá en propuestas como salidas culturales, campamentos de inmersión lingüística o actividades medioambientales. 

La Consejería de Educación financiará los proyectos seleccionados. Los de innovación educativa podrán recibir hasta un máximo de 5.000 euros y los socio-educativos, hasta 15.000. Este programa se integra en el Plan Anual de Refuerzo Educativo.