Fiestas Mayores

Estas son las propuestas de los titulares de las casetas para llenar el final de la Feria de Sevilla

Una caseta de Feria en las primeras horas de la fiesta.

Una caseta de Feria en las primeras horas de la fiesta. / Redacción Sevilla

Llenar de ambiente las casetas los últimos días de la Feria de Abril. Es el objetivo que se han propuesto sus dueños ante la bajada de público que se produce en la recta final de esta celebración, cuyo formato actual será objeto de una nueva consulta popular tras la edición de 2024. Entre las fórmulas que idea la asociación que representa a los titulares de estas peculiares propiedades se encuentra el retrasar el cierre de la última jornada (el sábado de los fuegos artificiales) y crear una nueva figura que otorgue derecho pleno a disfrutar de las casetas desde el jueves de farolillos. Es decir, socios de fin de semana

La nueva duración de la segunda de las fiestas de primavera de Sevilla, instaurada durante el primer mandato de Juan Espadas, y la reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez juegan en contra de los intereses de los caseteros. Más en concreto, de las empresas de restauración que se encargan de la gestión de las casetas durante la semana de Feria. Los números no cuadran, por lo que hacerse cargo de ellas deja de ser rentable. O mejor dicho, no se saca todo el beneficio que antes se lograba. 

Tal situación ha llevado a varios titulares a plantear cambios de cara a la edición de 2024, en la que se mantendrá el formato establecido la década pasada, es decir, la noche del alumbrado será dos sábados después del Domingo de Resurrección y los fuegos artificiales el sábado siguiente, con un festivo local en mitad de la celebración. 

La bajada de afluencia

Antonio Barroso es el presidente de la Asociación de Titulares de Casetas de la Feria de Sevilla (Atica), que se constituyó el año pasado. Por ahora, sólo representa un 12% de las 850 casetas particulares (sin incluir las de grandes entidades políticas, sociales y deportivas) que componen el real de Los Remedios. Desde Atica se hace un llamamiento para que se sumen más titulares y convertirse en el organismo interlocutor con el Ayuntamiento. 

El presidente de Atica reconoce que a partir del jueves las casetas sufren una considerable bajada de afluencia. Muchos de sus socios se marchan a la playa o simplemente deciden no acudir a la Feria, que comienza oficialmente el sábado anterior con la cena del alumbrado. Esta situación provoca una merma considerable en el volumen de ingresos de las empresas que la gestionan. Por tal motivo, la asociación propuso a la Delegación de Fiestas Mayores retrasar la hora de cierre oficial de la última jornada, la del sábado de los fuegos artificiales. "Este límite está fijado todos los días a las cinco de la mañana, pero el segundo sábado es a las doce de la noche, una vez que acaban los fuegos", explica Barroso.

"Nuestra intención era que, al menos, las casetas se mantuvieran abierta hasta las dos de la madrugada", señala. Sin embargo, tal propuesta resulta complicada de llevarse a cabo, ya que desde Fiestas Mayores se les ha recordado que una hora después del espectáculo pirotécnico los vehículos de desmontaje entran ya en el real para comenzar este trabajo. 

"Un final brusco"

En este punto, conviene recordar que el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, en un foro celebrado por Atica el pasado noviembre, anunció que su departamento estaba buscando la manera de que la Feria no tuviera "un final tan brusco" la noche del segundo sábado al domingo. Las declaraciones las realizaba después de que la Policía Local, en la edición de 2024, tuviera que personarse en varias casetas durante las horas posteriores a los fuegos para pedir el desalojo de las personas que se encontraban en su interior, al estar ya clausurada oficialmente la celebración. 

La segunda de las fórmulas que se baraja en la asociación procede del mismo Barroso, que ha planteado una nueva figura con la que evitar que el ambiente de las casetas se venga abajo en la recta final de la Feria. De esta forma, ha ideado la creación del "medio socio". Se trata del amigo de un socio que de domingo a miércoles pueda entrar como invitado a la caseta y que a partir del jueves lo haría ya como socio de pleno derecho, por lo que puede llevar a amigos también. 

Esta idea permite, por un lado, crear un nexo de unión entre quienes disfrutan de la caseta los últimos días y los socios de ésta, y por otro, configura una lista de espera de nuevos socios, en la que tendría prioridad quienes sean partícipes de esta figura. La propuesta ha sido bien acogida entre los miembros de Atica, algunos de cuyos miembros están dispuestos a desarrollarla. 

Una carencia pos Covid

Todo ello se produce después de comprobar que, llegado el jueves y viernes de farolillos, ante la bajada de asistencia y de ingresos, se deja entrar a familiares y amigos de quienes gestionan las casetas, lo que provoca algún que otro "roce" con los socios que siguen acudiendo, al comprobar que estas personas disfrutan de este espacio sin haber pagado ninguna cuota durante el año y sin que exista vínculo alguno con ellas.

También se consigue, así, garantizar un gasto mínimo durante las últimas jornadas y evitar que a dos meses y medio de la celebración aún haya unas 70 casetas que carecen de empresas de catering que se hagan cargo de su funcionamiento. Una situación que se sufre desde la entrada en vigor de la reforma laboral, que coincidió con la primera edición de la Feria tras su suspensión en 2020 y 2021 por la pandemia del Covid. 

En caso de que la Feria recupere el antiguo formato en 2025 (de la noche del lunes a la del domingo), esta figura serviría para garantizar el lleno el fin de semana con el que concluiría la fiesta. 

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