El calor ha provocado 67 muertes en la provincia de Sevilla entre junio y julio

Andalucía registró 111 muertes atribuibles al calor entre los meses de mayo y julio. En el caso de la provincia de Sevilla, ya ha habido 67 fallecimiento por esa causa sólo entre junio y julio, coincidiendo con las dos olas de calor que ha habido en ese periodo, lo que representa el 58% del total de la comunidad, según los datos recogidos en un informe del Observatorio de Salud y Cambio Climático. Las estadísticas indican que las altas temperaturas provocaron 21 fallecimientos en junio y han causado otros 46 en la primera mitad de julio. La mayoría de las muertes del pasado mes (15) se concentraron del 8 al 16 y del 19 al 26, cuando el sur sufrió un episodio de calor tórrido que hizo que los termómetros superasen los 40 grados durante bastantes jornadas incluso cuando todavía era primavera. En cuanto a julio, casi todos los óbitos se produjeron al principio, entre el día 1 y el 8. Así ha quedado registrado en el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Ministerio de Sanidad, que se actualiza diariamente.

El pasado 14 de julio hubo un encuentro entre la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el Instituto de Salud Carlos III para reunir datos y, a través del MoMo, sacar conclusiones en el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el mes de julio. Llevando los datos de Sevilla al panorama nacional, los fallecidos representan el 5% de las 1.180 personas que murieron en todo el país. "Hay un aumento sin precedentes en las temperaturas medias y un incremento notable de la mortalidad atribuible a las olas de calor", puntualizó el Ministerio de Sanidad.

Este informe coincide en el tiempo con la intervención de la portavoz de los vecinos de Torreblanca, Rocío López, en el pleno ordinario del Ayuntamiento el pasado jueves. La representante vecinal alertó de que las altas temperaturas se simultanean con los repetidos fallos en el suministro energético y aseguró que en las olas de calor están hasta doce horas sin luz sin que Lipasam acudiera a baldear las calles.

Otro de los asuntos que los concejales abordaron durante el pleno fue la habilitación de los centros deportivos como "refugios climáticos". En este apartado, el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, destacó que dichos recintos estuvieron finalmente "cerrados" y que sus empleados municipales "no sabían nada" de las medidas especiales anunciadas. En cambio, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, defendió el dispositivo diseñado y aseguró que estudiará si hubo "alguna incidencia concreta".

La Universidad de Sevilla publicó el pasado 25 de mayo un estudio que concluía que las áreas "más cálidas dentro de la ciudad" son las periferias rodeadas de infraestructuras y polígonos residenciales. En este sentido, los investigadores de la US señalaban los barrios del Polígono Sur, Los Pajaritos, Torreblanca, Pino Montano o San Pablo como "las zonas más afectadas".

Sevilla sólo tiene una fuente cada 4.000 habitantes

La capital hispalense, con un censo oficial de 687.488 habitantes a día de hoy, cuenta con una red de 103 fuentes públicas, 168 si se cuentan la de parques y jardines, a lo largo de sus once distritos. Es decir, hay una fuente cada 4.092 habitantes. Estos datos están por debajo en comparación con las grandes capitales de España. Ejemplo de ello son las 2.197 fuentes públicas de Madrid para sus 3,5 millones de habitantes (una fuente por cada 1.500 habitantes); 1.600 en Barcelona con una población de 1.7 millones (una fuente por cada 1.000 personas); 832 en Valencia para sus 844.000 habitantes (una fuente cada 1.014 personas); o 697 en Zaragoza para sus casi 700.000 habitantes (una fuente por cada 1.000 habitantes).

Precisamente el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado 28 de mayo el censo demográfico de las ciudades de España y Zaragoza le quitaba a Sevilla el puesto como cuarta ciudad de la península. Pero la capital aragonesa, con casi los mismos habitantes que la ciudad hispalense, tiene 529 fuentes más.

A su vez, si se observa el mapa de fuentes públicas de Emasesa, se puede llegar a la conclusión de que hay poca concentración de estos enclaves en los barrios periféricos de la ciudad. Prueba de ello son las tres fuentes en el distrito Cerro-Amate o la inexistencia de fuentes en el Polígono Sur o San Jerónimo.