El Rey Felipe VI le habla al mundo en Sevilla: "Nunca podemos relajarnos en la búsqueda de la paz y el progreso"
Cumbre ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abren la IV Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Financiación al Desarrollo entre elogios a la ciudad de Sevilla
La cumbre de la ONU en Sevilla, en directo
"Estamos aquí en Sevilla para cambiar el rumbo". Es la frase que, en palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, mejor define lo que este lunes se cuece en una ciudad que se ha convertido en motivo de elogios para unos, pero, por contra, de críticas para otros. De lo que implica mundialmente ser la primera sede europea de una Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU, a la ratonera y caos del tráfico que supone localmente.
Todo cabe hoy en una ciudad que se ha despertado entre claxones, sirenas, policías y demás fuerzas de seguridad del Estado, y el cierre (literal) del entorno del Palacio de Congresos, convertido en el epicentro de un evento de trascendencia global que busca reforzar el marco de financiación para el desarrollo sostenible en un momento de enorme incertidumbre y desafíos. Una cumbre que, en palabras del presidente Pedro Sánchez, pretende "alumbrar con la luz de Sevilla el futuro de las generalciones que están por venir". "Se lo debemos a la generación de nuestros padres y abuelos, y también a la de nuestros hijos y nietos", enfatizó el rey Felipe VI.
Antes, su Majestad, haciendo partícipe de su discurso a la reina Letizia, dio la bienvenida a los numerosos líderes mundiales que se han congregado en la capital andaluza para esta cumbre de alto nivel. Felipe VI subrayó la importancia de que de esta cumbre surja un "impulso renovado y vigoroso de la Agenda para el Desarrollo Sostenible" y una "nueva hoja de ruta basada en lo concreto, en lo tangible, en lo realizado". El Rey enfatizó que la cooperación internacional es una de las "vigas maestras del mundo multilateral" y un reflejo de los valores de solidaridad y dignidad humana, cruciales en un contexto global donde "muchas certezas se disuelven y muchos miedos e incertidumbres toman fuerza".
Felipe VI ha manifestado el "orgullo de España" por haber sido designada país anfitrión, "fruto de su trayectoria y su compromiso frecuente con el multilateralismo y la cooperación internacional en las últimas cuatro décadas". El Rey ha destacado que Sevilla se convierte en la primera ciudad europea que acoge esta cumbre, sucediendo a Monterrey, Doha e Adís Abeba como punto de encuentro para debatir sobre cómo reforzar el marco de financiación para el desarrollo "en un tiempo de enorme trascendencia".
Tras la intervención del monarca, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido elegido por aclamación como presidente de la conferencia. En su discurso, Sánchez ha señalado que la brecha de financiación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible se estima en cuatro billones de dólares anuales, mientras que "según el último informe de progreso, solo un tercio de las metas evaluables está en camino de cumplirse". El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por su parte, ha advertido que "la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, nuestra promesa global de transformar nuestro mundo para lograr un futuro mejor y más justo, está en peligro".
En su intervención, Felipe VI ha articulado su mensaje en torno a tres ideas fundamentales. En primer lugar, ha destacado que la cooperación sirve para construir el futuro de sus destinatarios, pero también constituye un presente del que toda la comunidad internacional es partícipe y responsable. "La realidad es una sola, no es posible fragmentarla, no funciona en compartimentos estancos", ha subrayado el rey, quien ha insistido en la vigencia plena de la Agenda de Desarrollo Sostenible adoptada en 2015, cuando aún faltan cinco años para la fecha fijada para su cumplimiento.
Como segunda idea clave, el monarca ha enfatizado que ante los enormes desafíos y la falta de financiación, "la única respuesta posible es la eficacia". Felipe VI ha destacado que este lenguaje de la eficacia debe definir la conferencia y estar presente tanto en el documento de conclusiones, el denominado Compromiso de Sevilla, como en la Plataforma de Acción de Sevilla, destinada a tejer alianzas y movilizar recursos en torno a los objetivos de desarrollo sostenible.
Por último, el rey ha advertido que el tránsito vertiginoso hacia una nueva geopolítica no puede desembocar "en una enmienda a la totalidad al mundo del derecho, al mundo de la solidaridad, de la dignidad humana". Felipe VI ha reclamado vigilancia para que esto no suceda y ha defendido la persistencia en "el largo camino de la diplomacia multilateral", destacando el papel central que deben seguir ocupando las Naciones Unidas y sus organismos.
El Compromiso de Sevilla y la Plataforma de Acción
Pedro Sánchez, ya como presidente de la conferencia, ha propuesto tres objetivos fundamentales para esta cumbre. El primero, convertir las palabras en acciones a través del Compromiso de Sevilla, que debe renovar y profundizar el legado de Adís Abeba. Para ello, ha anunciado el lanzamiento de la Plataforma de Sevilla para la Acción, "un espacio para promover coaliciones, iniciativas más ambiciosas en los países, instituciones multilaterales, también la sociedad civil, el sector privado, todos los actores interesados que quieran aumentar esfuerzos para causar el mayor impacto".
El segundo objetivo planteado por Sánchez consiste en afrontar con solidaridad los grandes debates del desarrollo para no dejar a nadie atrás. Esto implica mejorar la sostenibilidad de la deuda, garantizar la justicia fiscal y cumplir con los compromisos en cooperación internacional. El tercer y último objetivo es reconstruir la confianza y mantener viva la esperanza, a través de "un multilateralismo inclusivo y reforzado, con Naciones Unidas en el centro".
El presidente del Gobierno ha agradecido la colaboración de todas las administraciones para la organización de la conferencia en Sevilla, ciudad que ha calificado como "la Nueva york del siglo XVI" y "cuna del globalismo". "Creemos desde el Gobierno de España que esta cumbre es una oportunidad para corregir el rumbo, para alzar nuestra voz frente a los que intentan convencernos de que la rivalidad y la competencia van a marcar el paso a la humanidad y a su futuro", ha añadido.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha sido contundente al señalar que "la financiación es el motor del desarrollo y ahora mismo este motor se está ahogando". Según ha expuesto, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere una inversión de más de 4 millones de dólares al año, pero ha subrayado que "no se trata solo de una crisis de cifras, es una crisis de personas, de familias que pasan hambre, de niños que no reciben vacunas, de niñas obligadas a abandonar la escuela".
Guterres ha propuesto tres áreas de acción para cambiar el rumbo. La primera consiste en obtener recursos fluyendo rápidamente hacia áreas de mayor impacto como escuelas, salud, protección social, trabajo decente y energía renovable. La segunda se centra en arreglar "el sistema de deuda global que es insostenible, injusto e inadecuado", con un servicio de deuda anual de 1,4 billones de dólares. Finalmente, ha abogado por aumentar la participación de los países en desarrollo en las instituciones de la arquitectura financiera global.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR SÁNCHEZ ROMERO CARVAJAL
CONTENIDO OFRECIDO POR HOTEL ALFONSO XIII
Contenido Patrocinado
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON