Una de las grandes cuestiones a la hora de realizar compras en momentos clave –como el Black Friday, Navidad o las rebajas de enero– es saber cuándo llegarán los pedidos. No son pocos los que hacen cálculos mentales para saber si los regalos estarán a tiempo para la mañana del 6 de enero e incluso del 25 de diciembre. Muchos se llevan las manos a la cabeza cuando no hay stock del juguete de moda. De hecho, esta situación fue el eje central de la famosísima película Padre en apuros (1996) en la que Arnold Schwarzenegger se vio envuelto en una serie de contratiempos para encontrar al superhéroe Turboman. Para evitar que estas situaciones pasen y que los centros de abastecimiento tengan bajo control el exceso o escasez de mercancías, en 2022 nació la compañía Archie Technologies. Una startup enclavada en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja).

"El control de stock es el responsable de evitar la escasez o el exceso de mercancías dentro de la empresa, dado que puede causar pérdidas para la organización. Actualmente cualquier negocio compite por ser el mejor, ofrecer un servicio rápido, de calidad, fiable y con el menor coste posible", explica Guillermo Valero, uno de los fundadores de la compañía.

Con este objetivo nació Archie, un robot que los mozos de almacén transportan en carretillas u otros elevadores y que tiene la capacidad de leer los códigos de barras, realizar la inspección del estado de la mercancía y del contorno. De este modo, genera un banco de imágenes estructuradas en un fichero que se puede integrar en el sistema de gestión de almacén, optimizando el control del stock. Este búho tecnológico es capaz de leer unos 1.000 palés por hora asignando a cada posición del almacén sus correspondientes códigos de barra, la imagen del producto, la altura de la mercancía, la estimación del volumen y el estado de la carga.

De este modo, se puede generar un inventario rápido y con una exactitud del 99%. Además, no es necesario paralizar la actividad del almacén, ni siquiera las operaciones que afecten al pasillo. Por tanto, Valero recalca que "permite una mayor disponibilidad de los trabajadores del almacén y que puedan dedicarse a otras tareas más urgentes".

El aumento de la venta por internet ha provocado que los tiempos de respuesta se disparen. Por esta razón, Archie Technologies trabaja para diferentes sectores: alimentación, perfumería, farma y textil han sido los primeros en requerir la solución.

El germen del robot Archie –que debe su nombre a Arquímedes, el búho del mago Merlín– nació durante una tarde de verano en la ciudad. Los dos socios fundadores analizaron los problemas más frecuentes para realizar la labor de inventario "e hicimos una lista con todos los requisitos que debía cumplir un producto que llevase a cabo esa tarea de forma ágil y segura", indica Valero.

En 2022 se lanzaron al mercado y en tan solo dos años han aumentado su equipo a 12 profesionales. El "núcleo duro" de la compañía lo conforman tres ingenieros industriales especializados en robótica, electrónica y mecatrónica, con experiencia en inteligencia artificial y visión por ordenador. Por otra parte, la compañía tiene a dos personas para la gestión pre y post venta y a un equipo de informáticos para realizar integraciones informáticas con Archie y el sistema del cliente. En Madrid, un equipo se encarga de la fabricación y mantenimiento del robot.

El trayecto entre la capital y Sevilla es uno de los más frecuentes para los miembros de la startup. Que la sede esté en el PCT Cartuja no es baladí, "aquí hay cultura de innovación y soporte para necesidades muy concretas y específicas. Cuando tu negocio tiene tantas aristas, encontrar a un equipo que hable tu idioma y te ayude es crucial", apunta el cofundador, quien sostiene además que la localización geográfica de Andalucía la convierten en un nodo puntero para el resto de España, Europa y América Latina.

"Quizás nos falte el tejido industrial de otras comunidades y el negocio se puede ralentizar porque la toma de decisiones de clientes suele estar en otras geografía", matiza aunque recalca que "cuando el producto es bueno la geografía no es un limitante".

En cuanto a las perspectivas de crecimiento, Valera es positivo. Pretenden aumentar la plantilla el próximo año en su equipo de Sevilla, en 2024 prevén multiplicar por 20 la facturación con respecto este año y ampliar los países en los que operan. Dar el salto de España y Portugal a Europa y América. El director hace especial hincapié en que "el sector está en auge, el producto cubre la necesidad del cliente y el equipo está comprometido. Así que a los Reyes Magos les vamos a pedir mucha fuerza para afrontar un 2024 que promete".