El Ayuntamiento de Sevillla tiene varias opciones para solucionar el entuerto de suspensión de licencias en toda la ciudad en el que se ha metido por acabar con la proliferación de enormes edificios que han alterado el paisaje de La Palmera.

Los arquitectos del proyecto de residencia de ancianos y hospital de Su Eminencia 10, Rafael Aguilar e Ignacio Ayuso, recalcan que hay soluciones para desbloquear la parálisis de licencias en las zonas de la ciudad con proyectos sin afección al entorno.

La primera solución es que se apruebe un Plan Especial para la Avenida de la Palmera y las calles emblemáticas que se acompañe de un catálogo de las edificaciones y los elementos que deben preservarse.

La segunda solución es que se apruebe una disposición transitoria que incluya a los proyectos que solicitaron licencia antes de la suspensión cautelar, de modo que puedan seguir adelante su tramitación para salvaguardar la seguridad jurídica. A esta alternativa puede acogerse el proyecto de Su Eminencia 10 y permitiría salvar el valioso jardín que tiene la parcela. 

Si el Ayuntamiento sigue adelante con el cambio urbanístico y lo aprueba en su fase definitiva, los propietarios de Su Eminencia 10 solo pueden construir una vivienda señorial en la parcela de 6.000 metros cuadrados con jardín. El problema es que este modelo de vivienda es inviable para una inversión, ya que pertenece al pasado y carece de demanda en la actualidad, señala Reyes Artiñano Rodríguez, administradora de la sociedad Centro de Mayores La Palmera SL.

La modificación urbanística aprobada en fase inicial busca evitar el aumento de edificabilidad en los suelos de vivienda residencial aislada, si estos acogen equipamientos públicos o privados. “Es lógico que se quiera preservar una zona emblemática como La Palmera, pero no lo es que por la presión mediática el Ayuntamiento reaccione con una medida de carácter general desproporcionada para Sevilla, y no con una medida puntual”, critica Artiñano.

Los técnicos de Urbanismo admiten que no es lógico afrontar un problema puntual con una reforma general, que causa tantos o más problemas de otra índole que los que se querían evitar.