El taxi de Sevilla vaticina una primavera caliente, cargada de movilizaciones en defensa de un sector que está siendo muy golpeado por la pandemia, por la reducción de movimientos de la población y por la ausencia de eventos multitudinarios y turistas. La chispa que ha prendido la indignación del taxi fue la intervención del alcalde, Juan Espadas, en el foro NEF del pasado 16 de febrero, al que también estaba invitado como ponente el director general de Uber España, Juan Galiardo.

La asociación Elite Taxi lamentó que Espadas "abrazara explícitamente el mantra de la colaboración público-privada como imprescindible para afrontar los nuevos retos de movilidad que se están planteando", como propuso el director general de Uber. "El taxista de Sevilla se frotaba los ojos y se pellizcaba tratando de despertar de lo que parecía una pesadilla", dice la entidad en un comunicado remitido a este periódico. 

"Le tenemos que recordar al señor alcalde que ese eufemismo, el de la colaboración público-privada, ha sido ha utilizado en algunas comunidades autónomas de nuestro país para desmantelar, liberalizar y privatizar servicios públicos. Mucho nos tememos que estas manifestaciones del alcalde son el primer paso para acabar con la gestión directa o prestación regulada del servicio de transporte público en nuestra ciudad", denuncia Elite Taxi.

Para los taxistas, "la necesaria colaboración público-privada es la excusa para deshacerse de estos servicios dejándolos en manos de empresas privadas". Pero los proyectos de digitalización, recuerda el sector, no tienen por qué ser liderados por la empresa privada. "Existen muchos ejemplos en nuestro país, y la Agencia Estatal de Administración Tributaria es un modelo en este sentido". 

Los representantes del gremio añaden que, en su intervención, el alcalde felicitaba al director de Uber, aunque no entienden bien por qué. "¿Puede que sea por presidir una compañía que utiliza empresas matrices ubicadas en paraísos fiscales para evadir el pago de impuestos en España hurtando a la Hacienda Pública los impuestos que son necesarios para mantener servicios públicos como la sanidad, la educación o la seguridad?", se pregunta Elite Taxi. 

"¿Puede que sea por representar a una compañía cuya autorización para operar en ciudades como Londres fue retirada por el Transport for London, agencia reguladora del transporte en Londres, por problemas de seguridad? ¿Puede que sea por utilizar un modelo laboral altamente precarizado puesto en jaque porlas autoridades judiciales incluso en países como EEUU, paradigma del liberalismo? Más de 200 millones dedólares ha invertido el lobby en aquel país para cambiar la normativa que les obligaba a contratar a susconductores. Dinero y más dinero. ¿Cuánto dinero están poniendo aquí?", insiste la asociación. 

Elite critica que el alcalde abra la puerta a "que sea una empresa privada como Uber la que gestione y monopolice el sistema de transporte urbano en nuestra ciudad". Para los taxistas, "esta lamentable intervención del alcalde, apostando por plataformas disruptivas para apoderarse de los servicios de movilidad, es un acto de abandono de lo que viene siendo bandera de los partidos progresistas y protectores de un estado social".

Este discurso, añaden, "no puede ser recibido sino como un desprecio absoluto hacia el taxi de Sevilla". Los taxistas insisten en que el alcalde deja el sector en un "estado de desprotección" y se pone de parte de las "plataformas disruptivas", algo que ya intuían por la "continua permisividad de las autoridades locales, en confabulación con la Junta de Andalucía, frente al incumplimiento sistemático por los VTC del Reglamento de Transportes (ROTT)".