El Teatro Romano de Itálica abre sus puertas al público por primera vez

Patrimonio

El monumento arqueológico de Santiponce, excavado a finales de los 90, celebrará una jornada festiva este sábado con actividades gratuitas de recreación histórica y teatro grecolatino

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El teatro se situa escasos metros del conjunto arqueológico de Itálica, fue construido en la época de Augusto y restaurado en 2014.
El teatro se situa escasos metros del conjunto arqueológico de Itálica, fue construido en la época de Augusto y restaurado en 2014. / M.G.

El Teatro Romano de Itálica abre finalmente sus puertas al público general. El Conjunto Arqueológico de Itálica, ubicado en Santiponce (Sevilla), ha anunciado que permitirá visitas a este importante vestigio arqueológico por primera vez desde su excavación a finales de la década de 1990. Para celebrar este hito histórico, la dirección del conjunto ha organizado una serie de actividades festivas y gratuitas este próximo sábado, con el objetivo de dar a conocer tanto el monumento como la historia de la zona más antigua de la ciudad romana y los espectáculos que allí se representaban hace dos milenios.

A través de sus redes sociales, los responsables del Conjunto Arqueológico han detallado que el programa incluirá diversas actividades de recreación histórica y representaciones teatrales de estilo grecolatino. Entre los participantes destaca el grupo de teatro Summa Cavea, galardonado con el Primer Premio del Concurso Nacional de Teatro Grecolatino 2025 por su obra "Ay, Amor... aunque arda Troya". También tomarán parte en las celebraciones el grupo de recreación histórica Vlpia Aelia, la centuria romana de Santiponce, y el grupo de teatro grecolatino Furor Bacchicus de la Universidad Pablo de Olavide, quienes aportarán autenticidad a los eventos planificados.

Hasta ahora, este magnífico teatro romano solamente había estado disponible para eventos programados o representaciones puntuales, como el Festival de Danza, permaneciendo cerrado al público general. Con un aforo original para 758 espectadores, el teatro constituye una pieza arqueológica de gran valor que se ubica fuera del núcleo principal del conjunto, aportando una nueva dimensión a la experiencia de los visitantes que acuden a conocer una de las joyas arqueológicas más importantes de Andalucía.

Historia y relevancia del Teatro Romano de Itálica

El Teatro Romano se encuentra en una ciudad cuyo origen se remonta al año 206 a.C., fundada en el contexto de las Guerras Púnicas. Itálica se estableció como asentamiento para los soldados romanos heridos tras la batalla de Ilipa, convirtiéndose con el tiempo en una próspera urbe romana. Su ubicación estratégica, muy próxima a las rutas que conectaban con la zona de explotación minera de la Sierra Norte de Sevilla y Huelva, le confirió un importante papel tanto político-militar como económico durante el Alto Imperio romano.

En su época de mayor esplendor, Itálica llegó a ocupar una superficie aproximada de 52 hectáreas, siendo cuna de emperadores de la talla de Trajano y Adriano. El teatro, construido aproximadamente en el siglo I d.C., formaba parte del equipamiento urbano esencial de cualquier ciudad romana de importancia, junto con el foro y las termas. A diferencia del anfiteatro, más conocido y visitado, el teatro se encuentra en una ubicación independiente al núcleo central del conjunto arqueológico.

Los teatros romanos no eran solo espacios de entretenimiento, sino también lugares de encuentro social y manifestación del poder imperial. En ellos se representaban comedias, tragedias y otras formas de espectáculo que servían tanto para el ocio como para la difusión de la cultura romana entre la población. La apertura de este espacio permitirá a los visitantes comprender mejor la dimensión cultural y social de la antigua Itálica.

El conjunto arqueológico de Itálica en el siglo XXI

La apertura del Teatro Romano supone un paso más en la revitalización del Conjunto Arqueológico de Itálica, que en las últimas décadas ha experimentado un notable impulso en su conservación y divulgación. Con esta nueva incorporación al circuito visitable, Itálica refuerza su posición como uno de los yacimientos arqueológicos de época romana más importantes de la Península Ibérica, junto a Mérida, Tarragona o Segóbriga.

El conjunto, gestionado por la Junta de Andalucía, ha venido implementando en los últimos años diversas iniciativas para mejorar la experiencia de los más de 150.000 visitantes que recibe anualmente. La apertura del teatro se suma a otras acciones como la mejora de la señalética, la incorporación de recursos audiovisuales y la organización de eventos culturales que buscan acercar el patrimonio arqueológico a la ciudadanía.

Entre los elementos más destacados que ya se podían visitar en Itálica destacan el anfiteatro, uno de los más grandes del Imperio Romano con capacidad para 25.000 espectadores, y la Nova Urbs, la ampliación adrianea con su trazado hipodámico y sus lujosas casas patricias decoradas con espectaculares mosaicos como el de Neptuno o el del Planetario. La incorporación del teatro a este circuito completa la visión de lo que fue una importante ciudad romana en Hispania.

¿Qué características tienen los teatros romanos?

Los teatros romanos, como el que ahora se abre en Itálica, seguían un patrón arquitectónico bien definido que se replicaba por todo el imperio con adaptaciones locales. Su estructura se componía de tres partes fundamentales: la cavea, el semicírculo de gradas donde se sentaba el público; la orchestra, un espacio semicircular entre la cavea y el escenario; y la scaena, el edificio del escenario propiamente dicho.

El diseño de estos edificios no era casual, sino que respondía a necesidades acústicas muy estudiadas. La forma semicircular y la inclinación de la cavea permitían una excelente propagación del sonido, haciendo posible que los espectadores situados en las últimas filas pudieran escuchar perfectamente las representaciones. Además, la distribución de los asientos reflejaba la jerarquía social, con los lugares más cercanos al escenario reservados para las clases privilegiadas.

La decoración de los teatros romanos era sumamente elaborada, con columnas, estatuas y frisos que embellecían la fachada escénica, creando un telón de fondo permanente para las representaciones. Los materiales utilizados eran generalmente locales, aunque en ciudades importantes se importaban mármoles y otros elementos decorativos de lujo procedentes de diversas partes del imperio.

¿Qué tipo de espectáculos se representaban en los teatros romanos?

Los teatros romanos acogían diversos géneros de representaciones escénicas que evolucionaron a lo largo de la historia del Imperio. Entre los más populares se encontraban la comedia y la tragedia, heredadas del teatro griego pero adaptadas al gusto romano. Plauto y Terencio fueron los grandes comediógrafos romanos, mientras que Séneca destacó en la tragedia.

Con el tiempo, fueron ganando popularidad otros géneros como el mimo y la pantomima, espectáculos más visuales y menos dependientes del texto, que resultaban más accesibles para un público diverso que no siempre dominaba el latín culto. Estos espectáculos incluían música, danza y a veces elementos acrobáticos, ofreciendo entretenimiento variado para todos los gustos.

Los festivales teatrales formaban parte del calendario religioso romano, y muchas representaciones se realizaban en honor a diversas deidades. Los ludi scaenici, o juegos escénicos, constituían una parte fundamental de las celebraciones públicas que los magistrados organizaban para ganarse el favor del pueblo. Con la apertura del Teatro Romano de Itálica, los visitantes podrán imaginar cómo serían estos espectáculos hace casi dos milenios, especialmente durante la jornada inaugural que recreará algunas de estas representaciones.

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