El edificio es lo único que se conserva del antiguo colegio de San Hermenegildo fundado por la compañía de Jesús en 1580. Es de planta elíptica, inscrita en un rectángulo y cubierta por una preciosa cúpula ovalada. Recuerda a la sala capitular de la Catedral. Además de templo, San Hermenegildo ha sido sede de las Cortes Generales, del Parlamento de Andalucía, de guarniciones militares, de exposiciones culturales y hasta de una cofradía. De propiedad municipal, lleva más de una década sin uso. En sus últimos tiempos acogió muestras muy diversas, desde una sobre mantillas de alta calidad a otra en homenaje a las víctimas de ETA organizada por la Guardia Civil. El Jueves Santo de 2003 acogió a la cofradía de Pasión, para lo cual hizo falta adaptar la puerta de salida, una intervención que requirió del permiso de la Comisión de Patrimonio. La hermandad estudió incluso mudarse del Salvador a San Hermenegildo de manera definitiva. La última iniciativa fue la del Consejo de Cofradías, que se planteó el traslado de su sede a este edificio.

El gobierno considera que la oferta hotelera de la ciudad es ya más que suficiente, por lo que perderían fuerza las dos opciones que pretenden abrir un hotel en la antigua comisaría de la Gavidia con San Hermenegildo como complemento para congresos u otros usos. Los portavoces de los grupos políticos recibirán información de los posibles usos de este inmueble el próximo jueves.

En lo que respecta a San Hermenegildo, el uso como teatro para flamenco es el proyecto que más gusta al Ayuntamiento por su originalidad y la trayectoria de la empresa que lo promueve.

La empresa de Manu Sánchez parte de la premisa de que el flamenco tiene un gran tirón de público en la ciudad en citas como la Bienal u otras extraordinarias, pero Sevilla adolece de la falta de una oferta de temporada y con criterios de calidad.