Así se diseña el vestuario de los Reyes Magos en la Cabalgata de Sevilla: "No es un disfraz"

El modisto Rafa Díaz es el encargado, desde 2016, de diseñar el vestuario del cortejo desde su taller se encuentra en el municipio de Salteras

Sevilla estrenará en 2026 zonas inclusivas en la Cabalgata de Reyes Magos

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Rafa Díaz, el diseñador del vestuario de los Reyes Magos en la Cabalgata de Sevilla / Juan Carlos Vázquez

La cuenta atrás para que el cortejo que conforma la Cabalgata de Sevilla despliegue magia e ilusión por las calles de la ciudad se vive con especial intensidad en un pequeño taller enclavado en Salteras. Las manecillas del reloj corren con prisa y los minutos se miden a través de las puntadas de una máquina de coser. El diseñador Rafa Díaz remata las vestimentas de las figuras principales –los Reyes Magos, el Heraldo, el Gran Visir, el Mago de la Fantasía y la diosa Palas Atenea– y despliega sobre una enorme mesa que ocupa la parte central del estudio plumas, lentejuelas, telas de terciopelo, brocados y sedas. Los últimos flecos para que una de las citas más queridas por niños y adultos brille con la magia que la caracteriza.

Si el año pasado muchas de las telas vinieron desde la India, para esta edición Díaz ha emprendido una expedición a Marruecos en busca de los motivos más exóticos y los colores más llamativos. Los hilos y bordados que abundan en los diferentes zocos de Marrakech han servido al diseñador como fuente de inspiración inagotable. “Las telas están más orientadas hacia Marrakech que es donde hemos ido este año y nos hemos traído inspiraciones en las chilabas árabes. También hemos traído tejidos con mucho brillo para que destaquen las personalidades del cortejo”, indica a este periódico. Para ello tiene en cuenta la distancia de las grandes avenidas y las luces que conlleva el propio paso de las horas.

Él mismo afirma con rotundidad que hay dos cabalgatas: una que transcurre durante el día y otra, totalmente diferente, cuando Catalina asoma. “Intentamos meter muchos brillos, piedras y circonitas para que el cortejo tenga luz”, apunta y sostiene que todo ello ayuda a que “de noche luzca mucho más” porque arranca un “estallido de luz y colorido” que, por supuesto, “va en consonancia con la ropa”.

Más allá de cualquier ornamento, una de las particularidades de los atuendos –ojo, no son disfraces– es la búsqueda de la comodidad. “Nos inspiramos en cada personaje. Por ejemplo, el Gran Visir tiene que ser un poquito más exótico, a Baltasar se le permite mucho colorido y Melchor, como es el mayor, siempre va más elegante”, apunta el modisto. A pesar de estas licencias y libertades, hace especial hincapié en que la comodidad “es fundamental”. En Sevilla, los Reyes Magos llegan a lanzar unos 7.000 kilos de caramelos a lo largo del recorrido. Para facilitar los movimientos sobre la carroza, el diseñador evita usar “capas que les puedan ahogar” o molestar y opta por “abrigos” que les permitan gesticular de forma cómoda.

El diseñador enseña las coronas y sombreros que llevarán los protagonistas del cortejo los días 4 y 5 de enero. / Juan Carlos Vázquez

Lejos de un disfraz

Lo más difícil no es encontrar la tela y el calzado perfectos, sino dar puntadas a esos detalles que pueden pasar desapercibidos para el gran público. “No queremos que sea un disfraz y ya está, porque para nosotros no lo es... no nos gusta esa palabra”, señala e indica que las prendas están totalmente personalizadas. “Siempre hablamos con los protagonistas e intentamos ver cualquier detalle que se pueda plasmar en el traje. A lo mejor el público no lo ve, pero ellos sí saben que llevan algo”, subraya el sastre y pone como ejemplo un blasón familiar cosido a la casaca, el escudo de una hermandad en el turbante o un broche de larga historia que sirve para cerrar el abrigo. En los años de historia de la Cabalgata, tampoco han faltado los guiños a los equipos de la ciudad ni los bolsillos ocultos para llevar fotografías de los que ya no están pero siguen acompañando desde algún lugar.

La puesta en marcha arranca a lo largo del mes de julio. Con el mercurio apuntando alto. Cuando el Ateneo anuncia los nombres de las figuras principales –que este año serán encarnadas por Iván Bohórquez, Juan Ignacio Zafra y Juanma Moreno– empiezan las primeras conversaciones. No es hasta septiembre cuando se celebra la primera reunión y, a partir de ahí, “ya empezamos a movernos”. Lejos de los clásicos azul, rojo y verde, tanto Díaz como la costurera Ángela Mariscal –“cuyas manos dan vida a los trajes”– buscan telas, zapatos y bisutería acordes a las diferentes personalidades. El diseñador combina los rasgos de los protagonistas con sus propias fuentes de inspiración. Acude a los clásicos del séptimo arte como El último faraón –“Egipto era muy dado a la ostentación”– y Cleopatra –“Elizabeth Taylor era fantástica, guapísima y tenía mucho estilo”–, pero también a los grabados que conserva el propio Ateneo.

“Mi trabajo está bien hecho cuando me dicen que se sienten Reyes”

Toda esta búsqueda da pie a las pruebas, a los cambios y a los retoques hasta que llega el 5 de enero. Ese día, las casi 1.500 horas de trabajo encuentran la satisfacción más plena y pura. “Cuando ellos mismos me dicen que se sienten Reyes pienso que mi trabajo está bien hecho y que he conseguido lo que quería: No disfrazarlos, sino vestirlos de los personajes que van a representar”, argumenta con una ilusión casi palpable mientras contempla las fotografías de años anteriores. Las mejores pruebas de una labor que empezó hace ya once años. “Le hice el traje al Gran Visir y gustó mucho. De ahí pasé al Mago y a la Estrella hasta que he cogido el cortejo entero”, recuerda con una sonrisa. La Cabalgata es un pequeño detalle dentro de la carrera del modisto. “Llevo 30 años en la costura y estoy dedicado al traje de novia, al de madrina y al de invitada”, pero a partir de julio empieza a entremeter "toda esta vorágine de fantasía y de color” en su apretada agenda.

Una de los piezas que servirá como broche. / JUAN CARLOS VAZQUEZ CARLI

Sobre este año, destaca el diseño del Heraldo –encarnado por el empresario Sergio García Real–, “porque lleva algo diferente que no es el típico abrigo ni pantalón”. También pone en valor el traje de Palas Atenea –Clara García Ochoa–, que irá “sencilla” aunque un “poquito guerrera”. Sobre el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el modisto confiesa que encarna a su personaje favorito porque “da mucho juego, puedes meterle verdes, rojos e incluso una capa de leopardo... le vale todo”.

Apenas quedan ocho días para que más de una treintena de carrozas –quince de ellas totalmente nuevas– tomen las calles, para que los nuevos diseños de Rafa Díaz vean la luz y para dejar sorprendidos a todos los sevillanos –niños y adultos– en una nueva Cabalgata. Una jornada llena de magia que modisto califica como un "sueño fugaz".

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