No es la primera vez que González Fuertes expulsa a un futbolista del Sevilla de forma polémica. En total, el asturiano, siempre rigurosísimo en la faceta disciplinaria y con fallos notables en la interpretación del juego, ha expulsado a cuatro sevillistas en los siete partidos de Liga que ha dirigido a los nervionenses, aunque es la primera por roja directa. González González no corrigió desde el VAR la expulsión de Koundé. También dirigió dos partidos de Copa, ante Bergantiños y Leganés, sin expulsados.

En el acta, justifica la roja directa a Koundé en el minuto 76 de esta forma. "En el minuto 76 el jugador (23) Kounde, Jules Olivier, fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un adversario con ambos brazos con uso de fuerza excesiva tras haber sido objeto de infracción".

Cabrían alegaciones al acta ante el Comité de Competición, aunque los comités federativos suelen hacer caso omiso a los recursos cuando media la interpretación del árbitro y no es un error de apreciación o un yerro flagrante. Aunque cabía preguntarse si Koundé más que golpear lo que hace es gesticular para deshacerse del agarrón reiterado de Puado, "desembarazarse del agarrón", como adujo Lopetegui, es improbable que progrese recurso alguno.

En el caso de Ocampos, la amarilla, que acarrea suspensión al ser la quinta, es argumentada así por González Fuertes: "En el minuto 85 el jugador (5) Ocampos, Lucas Ariel, fue amonestado por el siguiente motivo: Derribar a un adversario en la disputa del balón evitando con ello un ataque prometedor". Aquí es inviable ningún recurso y el argentino se perderá el derbi, porque, aunque es cierto que no tiene intención de derribar, no puede salirse del camino de Óscar Gil, que progresaba hacia el área con peligro.

Las tres expulsiones de sevillistas anteriores

La primera vez que González Fuertes, gijonés de 41 años que ascendió a Primera en 2017 junto a Alberola Rojas y Medié Jiménez, fue en su estreno en Primera División, y en el primer partido que dirigió al Sevilla. Fue el 15 de abril de 2018, en un Sevilla-Villarreal (2-2). En el minuto 62, le sacó dos tarjetas amarillas consecutivas a Ben Yedder, la segunda por protestarle airadamente la primera.

La segunda vez ya fue la temporada pasada en Los Cármenes. El Sevilla perdió aquel partido por 1-0, bastante condicionado por la expulsión justo antes del descanso de Joan Jordán, en el minuto 45 y con 0-0, una roja justificada por dos faltas casi seguidas del mediocampista catalán, que se empleó de forma desafortunada en la segunda de las faltas, sin balón. Fue el 17 de octubre de 2021.

Y la tercera fue muy reciente y similar a la primera, el pasado 25 de septiembre. En el Sevilla-Espanyol de la primera vuelta, Delaney, recién llegado a España, vio dos tarjetas amarillas consecutivas, en el minuto 65. La primera, algo rigurosa, por una falta en el centro del campo y la segunda por aplaudir al árbitro tras ver esa primera amarilla.

La conclusión es clara y tiene un doble sentido. González Fuertes tiene muy poca mesura en el aspecto disciplinario, es un árbitro tarjetero que no consiente exceso alguno, ni hacia él ni hacia otros contrarios. Y en segundo lugar, los futbolistas del Sevilla ya deberían estar sobre aviso respecto a esa actitud rigorista del asturiano, máxime conociendo su currículum y los precedentes casi inmediatos de las expulsiones a tres sevillistas, dos de ellos en la misma plantilla que Koundé, Joan Jordán y Delaney.