La semana avanza y el Sevilla ya prepara a conciencia la cita en el Reale Arena de este domingo. Los nervionenses retoman la competición liguera tras el aplazamiento del partido de la tercera jornada ante el Barcelona por la intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD) en el conflicto entre LaLiga y la Conmebol por el régimen de regreso de los internacionales sudamericanos a Europa.

Ello ha provocado que los de Julen Lopetegui perdieran algo de ritmo de competición tras 21 días sin partido oficial entre la visita al Elche y el choque ante el Red Bull Salzburgo de este martes, estreno en la presente edición de la Champions. Los austriacos, con un equipo joven y potente, pusieron en aprietos al sistema defensivo sevillista, que debe volver a ajustarse porque LaLiga no espera a nadie.

El partido ante la Real Sociedad es una nueva prueba para el equipo sevillista, que ya ha pasado página de lo ocurrido ante el Salzburgo.

En este sentido, la plantilla se ejercitó ayer a buen ritmo, aunque con dos ausencias destacadas en la sesión, precisamente en la línea de defensa ambos, el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña y el central francés Jules Koundé, quienes no trabajaron junto a sus compañeros, sin que el club, que sigue con su política de privacidad en todo lo que concierne al vestuario, ofreciera los motivos de ambas ausencias.

En principio, la baja de ambos debe obedecer a molestias físicas que no deben pasar a mayores y que no deben impedir que puedan ser alineados por Lopetegui ante los donostiarras este domingo.

El equipo vuelve hoy a la ciudad deportiva y aún hay tiempo suficiente para que la evolución de ambos sea tan positiva como para que no falten al duelo en San Sebastián. Las sesiones de hoy viernes y mañana sábado van a ser claves para tener más información al respecto.