Sevilla FC

Amistoso Sevilla-Alavés: un sucedáneo por la inflación de la FIFA

Lopetegui, pensativo en un entrenamiento del Sevilla.

Lopetegui, pensativo en un entrenamiento del Sevilla. / Antonio Pizarro

El abonado sevillista es presa de la desazón provocada por la voracidad ilimitada de la industria del fútbol. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. El apotegma evangélico se puede extrapolar al fútbol actual, metido en un frenesí en el que, por ejemplo, Al Khelaifi se permite acusar a Infantino y Ceferin de inflar el calendario, mientras el mundo del fútbol en general acusa al presidente del PSG de hacer de su capa un sayo para ponerse el fair play financiero por montera.

Detrás de todo está el dinero, claro, las presiones de las televisiones, y detrás de estas los clubes que cobran de ellas. Y el sufridor es el socio, que en el caso del sevillista, o el del Villarreal, se encuentra que, tras un largo verano se queda dos semanas sin fútbol.

Tras los aperitivos insustanciales de las primeras jornadas agosteñas, fútbol sotto voce visto desde la tumbona o el chiringuito, llegaba un partido estelar. Todo un Sevilla-Barcelona, metidos ya en el esperado septiembre de rutina laboral e infantes en los colegios. Pero la inflación del calendario, consecuencia directa de esa voracidad de todos los poderes fácticos del fútbol –y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra...– por ampliar las franjas televisivas, los horarios, los calendarios...

La cosa es que hoy hay un tostón infumable de 120 minutos que servirá a los más acérrimos aficionados para seguir las evoluciones del Sevilla en un amistoso de preparación ante el Alavés. La razón técnica está clara: no ampliar el parón de selecciones otra semana más para evitar el inesperado frenazo competitivo.

Pero el resultado está claro: el socio, que estaba deseoso de saber cuándo inscribirse para ese Sevilla-Barcelona suspendido, se quedará sin fútbol este fin de semana y hoy, a partir de las 20:30, tendrá el sucedáneo del amistoso, un doble partido técnico de dos periodos de 60 minutos sin público.

La Conmebol es la culpable, por ampliar su tercera fecha de eliminatorias a hoy. Pero detrás están la FIFA, la UEFA y su invento de la Liga de Naciones, la RFEF con su guerra contra LaLiga y los clubes, que tragaron con todo por el dinero de las televisiones. El bolo, por cierto, es televisado por SFC TV...

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