El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol ha desestimado "íntegramente" los recursos presentados por el Sevilla contra la resolución del Comité de Competición, que sancionó con un partido de suspensión a Sergio Ramos "por producirse de manera violenta con ocasión del juego" y con dos partidos a Jesús Navas "por actitudes de menosprecio o desconsideración" hacia los árbitros del Real Sociedad-Sevilla.

Apelación entiende que tocarse la cara con la palma de la mano, como hizo Jesús Navas tras la roja a Sergio Ramos, es desconsideración o menosprecio, y lo fundamenta en los artículos 124 y 126 del Código Disciplinario.

En el 124 se describen las "actitudes de menosprecio o desconsideración" como formas de "dirigirse a los/as árbitros/as, directivos/as o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave", y que esto "se sancionará con la suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

En cuanto a si es menosprecio tocarse la palma, Apelación se va al artículo 126, en la que define los "términos, expresiones y gestos ofensivos", e incluye entre estos últimos "emplear gestos o ademanes que, por su procacidad, se tengan en el concepto público como ofensivos". Y que esto se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

Sin error manifiesto en la acción de Sergio Ramos

Respecto a Sergio Ramos, entiende Apelación que no cabe admitir el recurso porque "el Comité de Disciplina ya señaló en su resolución que corresponde al árbitro del encuentro la interpretación de las reglas del juego, valorando las circunstancias de orden técnico que concurran en las acciones. A este respecto concluyó que, del examen de las imágenes (el Sevilla aportó prueba videográfica), se desprende una acción del mencionado jugador compatible con la descripción de los hechos que realiza el colegiado en el acta arbitral".

Sergio Ramos adujo que estaba de espalda a Brais Méndez cuando se tira con su pierna derecha, a pierna cambiada, para golpear el balón, cosa que hace, y luego impacta, sin verlo, en la pierna del jugador, a la altura de la espinilla con los tacos. Era difícil que prosperarse el recurso porque se ponía en solfa la interpretación del árbitro, no un error manifiesto.