Athletic-Sevilla | La previa

Athletic-Sevilla: 27 de abril y la vibración de aquel jueves de Feria

Ocampos se enjuga el sudor con el peto junto a Nianzou, que causa baja.

Ocampos se enjuga el sudor con el peto junto a Nianzou, que causa baja. / José Ángel García

Cuando el día de San José, hace poco más de un mes, cayó el Sevilla dando una paupérrima imagen de impotencia ante un rival directo como el Getafe, nadie podía imaginar que del sufrimiento angustioso se podría pasar a la vibración ilusionada. Pero en ese lapso de tiempo, desde que José Luis Mendilibar se hizo con el timón de una nave a la deriva en el oportuno parón liguero, el Sevilla y el sevillismo han vuelto a vibrar al unísono.

Se vio en la memorable noche del Manchester United. Se repitió con el gol sobre la bocina de En-Nesyri, emulándose a sí mismo en aquel tanto estratosférico del Mundial a Portugal. Y ahora este equipo y esta afición sueñan con logros insospechados en la temporada más aciaga deportivamente, y también institucionalmente, que se recuerda en este siglo de tantos éxitos. Pero no es un sueño, es la realidad. El Sevilla vuelve a vibrar. Y hoy es 27 de abril...

Onces probables. Onces probables.

Onces probables. / Infografía / E.F.

Ahora se ve capaz de todo este Sevilla, como desde aquel gol de Puerta en un jueves de Feria como hoy... clasificado como está por séptima vez para las semifinales de la UEFA Europa League, una instancia que equipo y afición han aparcado hasta el esperado reencuentro con la Juventus, el 11 de mayo, en un escenario que contempló una de las hazañas argénteas y épicas del Sevilla en este siglo: el tercer trofeo del torneo en el que es el rey absoluto, el primero de una serie de tres con Unai Emery que fue el prólogo al último logrado en 2020 con Julen Lopetegui.

La sinergia del Sevilla con los técnicos vascos

Ahora, con otro vasco, como si la sinergia de los técnicos formados en la cultura futbolística del norte de España con la idiosincrasia del club de la casta y el coraje fuera una simbiosis cíclica, el Sevilla de José Luis Mendilibar acude a San Mamés en busca de un nuevo reto: abandonar la mohína de la lucha por la permanencia y meter sus codos en la dinámica de los que luchan por el séptimo puesto, que ocupa precisamente el Athletic Club de Ernesto Valverde.

Es un reto dificilísimo, pero ahora mismo, con la fe del carbonero, este equipo está henchido de moral e impulsado por una afición que se ha sacudido los miedos para revertirlos en una pujanza nostálgica.

El estilo similar de dos viejos amigos

Se trata de un reencuentro de amigos, el de Valverde y Mendilibar, que se formaron juntos en los prados norteños y que comparten una filosofía muy similar del fútbol, sobre la idea de la viveza, de la presión alta, de la verticalidad. "Somos dos equipos de estilos muy parecidos", dijo en su comparecencia previa el técnico de Zaldívar advirtiendo de que en San Mamés no se puede salir dormido porque los leones del Athletic muerden de veras.

El pulso por ver quién se impone entre dos estilos tan parejos y valientes se presenta apasionante, con un equipo aspirando a dar un salto en sus objetivos europeos y otro que sueña con mirar con bonanza la Liga e incluso soñar con pelear por ese séptimo puesto que, de ganar la Copa del Rey el Real Madrid al Osasuna, llevaría a la Conference League, la única competición europea –la experimental Intertoto al margen– que no ha disputado este equipo con siete títulos continentales, sumando el de la Supercopa de Europa.

Los posibles onces y las dudas

En el Sevilla la duda atiende a quién ocupará el puesto de mediapunta. Rakitic completó dos soberbios partidos ante Manchester y Villarreal, pero Mendilibar le podría dar descanso. La baja de Nianzou impide variaciones en el eje de la zaga, pero reaparece Acuña y en la zona ancha estarán de nuevo Fernando y Pape Gueye. La rotación, por el necesario reparto de esfuerzos, se ve condicionada en el eje de la defensa, por esa ausencia inesperada de Nianzou. Mientras que el estado de gracia de En-Nesyri, y su suplencia ante el Villarreal, lo colocan como titular fijo.

Tiene varias bajas importantes Valverde, pero el once titular apretará de lo lindo en un San Mamés que también vibra con los suyos. Iñigo Martínez es la principal duda del Athletic Club de Bilbao, que tiene las bajas seguras por lesión de Muniain y Lekue –aparte de Morcillo, de larga duración– y por sanción de Mikel Vesga y Oier Zarraga. Ernesto Valverde esperará a su capitán, pero ve "difícil" que llegue por su contractura en los gemelos de la pierna derecha, en el tríceps sural. Ante esto, avanzó la "posibilidad real" de que cuente con el capitán del filial, Unai Gómez.

Pero estos son pequeños detalles. Lo realmente trascendente es cómo se comporten los que jueguen. Y que el Sevilla vuelve a sentirse liberado, como tras aquel histórico jueves de Feria de 2006, hoy hace 17 años. La vibrante emoción está garantizada.

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