Eduardo Berizzo ya ejerce como entrenador del Sevilla, aunque su estancia en la ciudad hispalense, que lo recibió este lunes con unas altísimas temperaturas, no será muy extensa. La agenda del nuevo técnico blanquirrojo está siendo intensísima en estos días en los que está estrenando ilusionadísimo su nuevo cargo tras muchos días de tira y afloja para acordar las condiciones de un contrato por dos temporadas. Este martes se sentará en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, su nuevo hogar, para explicar su proyecto, su idea de juego, sus retos y sus ilusiones. Para llevarlos a cabo, el argentino no perdió ni un segundo desde que salió por la terminal de llegadas del aeropuerto de San Pablo a las 18:25. Inmediatamente se puso manos a la obra, con energía y motivación pese al calor.

Berizzo interrumpió sus vacaciones en Chile para viajar hasta Sevilla y ponerse al frente de la nave. Fue recibido por su abogado, Gustavo Manenti, y por Óscar Arias, que tuvo así su puesta de largo como director deportivo del Sevilla. Con éste comenzó su prolija tarea de conocer todos los vericuetos deportivos de su nuevo equipo. Pero no sólo esto. El técnico de Cruz Alta quiere anticipar y acelerar todo lo que pueda su conocimiento del club, de la cúpula ejecutiva del mismo, de la dirección deportiva, del departamento de fútbol, del de comunicación, las instalaciones, incluida la ciudad deportiva, que ya visitó en la tarde de este lunes de forma rápida, antes de sentarse tranquilamente en el despacho de Óscar Arias, el mismo en el que se sentaba Monchi. Allí, en la última planta del estadio, estuvo reunido largo y tendido para poner en común los matices sobre la plantilla, esbozada sobre una pizarra. Entretanto, en la sala de reuniones tuvo lugar un consejo de administración en el que también se tocaron los principales pilares del nuevo Sevilla 17-18, una revisión de lo ya expuesto en el anterior consejo con la puesta al día de las últimas gestiones tanto en las salidas como en las entradas de la nueva plantilla.

Berizzo se fotografía con un aficionado en el aeropuerto de Sevilla.

Después del consejo, José Castro, José María Cruz y Jesús Arroyo, mano derecha del director general y responsable de la redacción última del contrato, interrumpieron brevemente la reunión con el director deportivo, en la que estaban los agentes de Berizzo, para saludarlo. Por último, el presidente y el técnico cenaron juntos para terminar de rematar detalles, para conocerse personalmente y para transmitirse ilusión y confianza.

Este martes, día de San Antonio, justo un año después de que aterrizara Jorge Sampaoli en Sevilla, será presentado a mediodía su compatriota tras firmar el contrato que lo vincula al club de Nervión por dos temporadas. Y su llegada debe darle ese necesario empuje a una serie de gestiones que desde la dirección deportiva han querido ralentizar a la espera de que el que va a llevar la nueva nave dé el plácet definitivo. No era la primera vez que se veían Arias y Berizzo, y ha habido algún contacto, pero ayer se ratificó todo lo que había quedado esbozado.

La planificación va algo lenta respecto al curso pasado, cuando, a fecha de hoy, ya se habían hecho oficiales dos contrataciones: la de Sarabia, el 9 de junio, y la de Kiyotake, el 10. Alfa y omega del éxito en la planificación del curso pasado, los ejemplos del madrileño y el japonés ilustran sobre cuán relativo son el tiempo y el acierto en los fichajes. El Sevilla tiene alguna operación avanzada y es posible que esta semana haya alguna novedad. No parece que sean los casos de Jesús Navas o Nolito, sobre todo el de éste, cuya contratación, como la de Jovetic si se dan las condiciones, requerirá paciencia.

Asuntos como la posible salida de N'Zonzi, la situación real en cuanto a Vitolo, el estado de Krohn-Dehli, el panorama de la portería, con David Soria expresando su deseo de tener más protagonismo. De todo eso y mucho se estuvo poniendo al día Berizzo tras su aterrizaje en Nervión, donde este martes será presentado como nuevo entrenador del Sevilla.