Buenas cartas de presentación

BIENVENIDA sea la declaración de intenciones que Xavi García Pimienta ha dejado caer en su aterrizaje nervionense. Ha dicho el técnico catalán que la filosofía de juego de su Sevilla estará en consonancia con las cualidades del plantel que pongan en sus manos. Ya sé que es como poner un huevo de pie, pero es que no suele prodigarse dicho pensamiento, que son muchos los técnicos que afirman que su sistema es innegociable.

No sé cuántas veces habremos escuchado al técnico de turno que muere con su sistema y que han de ser los futbolistas los que se plieguen a sus deseos y no al revés. También están los entrenadores que evolucionan y cambian de forma de pensar. Eso le ocurrió a Luis Aragonés, que pasó de considerar innegociable su sistema a, con la soga del despido al cuello, hacer de tripas corazón prescindiendo de Raúl y pasar del dibujo innegociable a implantar el tiquitaca.

Y con el tiquitaca llegaron los títulos... hasta que dejaron de llegar porque los sucesivos seleccionadores se quedaron en la filosofía de Luis y en un estancamiento con el que ya no sorprendíamos a nadie. Luis ha sido el ejemplo más elocuente de un bajarse del burro y ahora ficha el Sevilla a un entrenador que parece ir por la misma senda, que no es lo mismo contar con jugadores de la horma de su zapato que comprar cuantos zapatos hagan falta para que sirvan a sus futbolistas.

Es una declaración de intenciones muy a tener en cuenta y con la que el éxito puede llegar. Quienes lo conocen hablan y no acaban de la laboriosidad del nuevo entrenador del Sevilla y también se hacen lenguas de su buen hacer para sacar del canterano lo mejor que tenga. En fin que empieza una nueva era en un Sevilla que a falta de nombres rimbombantes ha elegido lo que tenía a su alcance y si llega con la sensatez de Xavi García Pimienta, miel sobre hojuelas.