Fuertes emociones en el entierro de un gran sevillista. La familia de Rafael Carrión despidió al expresidente del Sevilla y segundo accionista de la entidad con una misa que llegó al corazón de todos los que conocieron al empresario sevillano y que tuvieron alguna relación con él.

La cita, oficiada por el párroco de Bellavista donde acudía Carrión para los cultos cristianos, además de su querida Macarena, por supuesto, tuvo momentos muy bonitos en el recuerdo del padre y abuelo de quienes participaron en el funeral. Tomaron la palabra su hijo pequeño, Fernando, actual vicepresidente del consejo de administración del Sevilla, además de algunos de sus nietos, particularmente emotivo uno de ellos llamado como su abuelo, Rafael, y que, entre otras cosas mucho más familiares e íntimas, también recordó que todos heredan, además de la unidad familiar, el amor por el Sevilla Fútbol Club.

De una forma muy parecida se iban a expresar otro niego y una de sus nietas, en total son 16 en estos momentos, mientras que todos los presentes se emocionaban con algunas de esas alocuciones.

Además de los hijos de Carrión, la mayoría de ellos con alguna vinculación presente o pasada con el consejo de administración del Sevilla, estuvieron presentes las dos cabezas visibles de la actual cúpula directa, José Castro y José María del Nido Carrasco. También estaban Enrique de la Cerda, Francisco Guijarro, junto a su padre, y Luis Castro, hermano del actual presidente del club. Junto a ellos asistía a la misa de funeral la viuda del fallecido Roberto Alés, Mari Carmen. 

La representación bética corría a cargo de Miguel Guillén, ex presidente verdiblanco y buen amigo de Rafael Carrión también.

Además, se encontraban en el tanatorio de la SE-30 empleados de alta cualificación dentro de la entidad sevillista como el director general, José María Cruz; el director deportivo, Víctor Orta; el jefe de los servicios jurídicos, Alberto Pérez Solano, y el director de Comunicación, Álvaro Ramírez.

Muchas personas ligadas al pasado del club, muchas de ellas consejeros durante la época en la presidencia de Rafael Carrión, quisieron acompañar también al empresario sevillano en este último adiós y allí se encontraban Eduardo Romero y Eduardo Arenas, entre muchos otros.

También habían estado con anterioridad en la sala 15 del tanatorio visitando a los familiares José María del Nido Benavente y el actual presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno.

Para este domingo queda fijado el sepelio de Rafael Carrión, para el que sus familiares solicitaban que fuera en la intimidad y por ello programaron la misa de funeral un día antes.