Sevilla-Real Madrid | Nombres propios

Mendilibar tiene razón, Acuña no puede ir de macarra tantas veces

Acuña le protesta a Soto Grado tras su expulsión.

Acuña le protesta a Soto Grado tras su expulsión. / Antonio Pizarro

El Sevilla volvió a jugar un buen partido contra el Real Madrid, aunque sufrió la segunda derrota con Mendilibar como entrenador en un partido en el que arrancó con un gol de Rafa Mir y después no pudo evitar la remontada visitante con los tantos de Rodrygo. 

Acuña | De echarlo de menos por su jugadón al cruce de cables

Acuña pelea con Lucas Vázquez por un balón. Acuña pelea con Lucas Vázquez por un balón.

Acuña pelea con Lucas Vázquez por un balón. / Antonio Pizarro

Protagonizó una jugada en el segundo tiempo digna del grandísimo lateral izquierdo que es, arrancó desde casi su campo, dribló a tres jugadores madridistas y fue capaz de poner el balón a Rafa Mir para que éste buscara un remate que se le fue fuera por poco. Ahí todos los sevillistas comenzaron a echarlo de menos para la final de Budapest. Pero no tardaría en llegar su cruce de cables para evidenciar que no es fiable. La roja fue un pelín exagerada, pero a qué venía entrar así...

Rakitic | Volvió a rendir a un nivel más que notable

Rakitic, durante el partido contra el Real Madrid. Rakitic, durante el partido contra el Real Madrid.

Rakitic, durante el partido contra el Real Madrid. / Europa Press

Fue uno de los pocos jugadores titulares a los que Mendilibar se vio obligado a poner sobre el césped desde el principio del partido. Eso sí, lo hizo justo 60 minutos, el tiempo que tenía marcado en la hoja de excel para que la fatiga no le afectara para el miércoles. Y el suizo volvió a evidenciar que es un futbolista nuevo con el vasco, robó balones, distribuyó y casi todo lo hizo perfecto.

Manu Bueno | Un debut bastante prometedor para tener 18 años

Manu Bueno dribla a Fede Valverde. Manu Bueno dribla a Fede Valverde.

Manu Bueno dribla a Fede Valverde. / Antonio Pizarro

Oportunidad para el jerezano por las circunstancias de reservar a futbolistas importantes para la final del próximo miércoles en Budapest y el chaval cumplió más que de sobra. Manu Bueno es un futbolista con un motor diesel, pero tiene una pierna izquierda muy interesante y sabe leer el fútbol de forma más que correcta para jugar en la posición de medio centro. Cumplió con un notable.

Bono | Ese palo tiene que ser protegido siempre por él

Bono no puede evitar el segundo gol de Rodrygo. Bono no puede evitar el segundo gol de Rodrygo.

Bono no puede evitar el segundo gol de Rodrygo. / Antonio Pizarro

Sin desmerecer el nivel de Bono, todos los profesionales del fútbol siempre dictaminan, con razón, que si un rival es capaz de superar la barrera por arriba y clava la pelota en la escuadra, pues se le aplaude y asunto concluido si no se llega a rechazar el esférico. Pero lo que no puede ser es conceder el palo que le pertenece al guardameta para encajar el gol con tanta facilidad.

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