El Sevilla se tomó en serio el partido ante el Rennes desde la misma alineación confeccionada por Julen Lopetegui y el resultado fue un claro triunfo en el que tuvieron mucho que ver los marroquíes Bono y En-Nesyri con su rendimiento en ambas áreas. Además, Koundé, lateral esta vez, marcó su primer gol en la Champions y Óliver Torres daba un curso como motor del equipo.

Bono | Cierre del paréntesis y otra vez estuvo estelar

Pese al paradón a Benzema no tuvo su mejor tarde contra el Real Madrid y no pasa nada por ello. Pero el guardameta nacido en Canadá cerró el paréntesis en Rennes y tuvo una noche espectacular. Primero, la que le sacó a Niang y después los reflejos ante Rutter y taparle la portería a Doku. Y encima el juego con los pies.

En-Nesyri | Cada vez está mejor en la definición, ojo a eso

No es la primera vez que se escriben unas líneas al respecto, pero el delantero marroquí está haciendo cada vez mejor lo que distingue a los puntas caros, es decir, la definición ante el gol. El pase de Óscar había sido una delicia, pero después de tantos minutos corriendo golpear el balón así y al rincón equivale a muchos euros.

La conexión 'pepinera' del @SevillaFC. Asiste Óscar, define En-Nesyri. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/QH8NvUo9ET

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Koundé | Si empieza a marcar, el pavo real llega a cantar

Lo único que le faltaba para ser un defensa sublime era que la cantidad de oportunidades que se le presentan durante un partido, gracias a su intuición cuando ataca, acabaran dentro de la portería rival. Cuando eso suceda estará al nivel de los más grandes y ese golpeo combado para anotar el cero a uno es uno de los caminos.

Defiende como un toro, define como un crack.El golazo de Koundé para adelantar al @SevillaFC. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/54uqYm8oLh

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Óliver Torres | Se echó al equipo a sus espaldas

La temporada del extremeño no está siendo tan brillante como la anterior, pero Lopetegui confía en él y tiene razón para ello. Su partido en Rennes fue brillante, con capacidad para retar a los atletas del centro del campo que vestían de rojo y para llevarse la pelota. Además, sin tontear, de verdad, hacia arriba siempre y con peligro.