La temporada del regreso de Monchi al Sevilla, la de la unión de los grandes accionistas del club, la del proyecto ambicioso a largo plazo, la del mayor presupuesto de la historia... ha sido el año también de la irrupción de un factor imprevisible, una contingencia inimaginable. Su nombre cienfítico es COVID-19 y provocará un pequeño seísmo en las cuentas de la economía muncial también del fútbol, y por ende, claro está, del Sevilla. La suspensión de todas las competiciones sine díe por ahora, sin saberse si por ejemplo la Liga se va a reanudar o se va a quedar como está y sin saberse aún cómo quedará la clasificación y quién irá a Champions o a Liga Europa afecta directamente al Sevilla en dos frentes inmediatos: los ingresos por taquillas y derechos televisivos, tanto de la Liga como de la Liga Europa.

Eso es algo bastante obvio y, por ejemplo, en el aire están dos de las grandes taquillas que podrían esperar los rectores del Sevilla: la de la ida de los octavos de final de la Europa League ante un fortísimo rival como la Roma y la del derbi sevillano. Aunque ambos partidos están incluidos en el abono total, el club sí tenía la previsión de una taquilla importante en ambos casos y, por ejemplo, la Roma había pedido al club de Nervión las 2.200 entradas disponibles para el 5% del cupo de visitantes al que obliga la UEFA. Claro que esa cifra comenzó a bajar en cuanto comenzó a crecer la epidemia en Italia y comenzaron a cancelarse partidos allí.

En la última estimación, apenas unos 600 romanistas habían retirado las entradas para viajar antes de que, primero, se decretase que fuera a puerta cerrada por parte del Ministerio de Sanidad español y, después, se decretase la suspensión del partido por parte de la UEFA, ante la imposibilidad de viajar del equipo romano por las restricciones gubernamentales a los traslados aéreos desde Italia a España.

Se puede decir que eso todavía está en el aire porque la UEFA solamente ha aplazado, por ahora, la definición de esa eliminatoria suspendida. Pero, ¿y si el organizador del torneo, el ente responsable del fútbol en el Viejo Contienente, opta por suspender, o no tiene más remedio que suspender de forma definitiva la Europa League? El Sevilla dejaría de ingresar una serie de partidas que, mínimamente, tenía presupuestadas, aunque la línea del club siempre es la de ser conservador en el presupuesto de ingresos por competiciones europeas, ante la posibilidad de una temprana eliminación.

Distinto es el ingreso que sí es fijo, como una partida con la que sí cuentan todos los clubes al realizar los presupuestos, de la venta de los derechos televisivos de la Liga. La partida más importante de ingresos del actual presupuesto, que asciende históricamente a 215 millones de euros, es el cobro de esos derechos, que por primera subió por encima de los 80 millones, concretamente de los 80,1 millones que cobró en la 18-19 a los 84 del presente curso.  

Pero Javier Tebas ya ha avisado de que si la Liga no puede reanudarse las pérdidas estimadas serán de un 25%. Es decir, que el Sevilla bajaría de los 84 millones a los 63 millones. Y a esos 21 millones habría que sumar el dinero de las taquillas, con partidos de grandes ingresos como el derbi o el Sevilla-Barcelona. En abonos, en cambio, el Sevilla ingresará ya prácticamente lo mismo que el año anterior, 13 millones de euros.

"El grado de incertidumbre de los ingresos presupuestados para el ejercicio 2019-20 es reducido", rezaba la conclusión del informe de gestion presentado por el actual consejo en la pasada Junta. Pero nadie contaba con el coronavirus. De momento todo está en el aire, pero el mismo ejercicio en el que el consejo aprobó su remuneración con el 1% del presupuesto el terremoto de un virus puede hacer cimbrear todo el edificio.