Sevilla-Schalke 04 | Trofeo Antonio Puerta

La prórroga de la memoria

  • El X Trofeo Antonio Puerta cobra especial emotividad con la visita del Schalke 04, testigo del memorable gol

Puerta celebra su memorable gol mirando a la cámara abrazado por Maresca y Renato.

Puerta celebra su memorable gol mirando a la cámara abrazado por Maresca y Renato. / Manuel Gómez

El imaginario sevillista ubica el memorable gol de Antonio Puerta en el minuto 100 de la semifinal de la UEFA ante el Schalke 04, aquel inolvidable jueves de Feria, 27 de abril de 2006. El cronómetro ya había rebasado el minuto que parecía hacer un guiño al centenario sevillista, celebrado desde el 14 de octubre de 2005. La temporada del centenario no podía tener mejor colofón, ni el más furibundo guionista sevillista habría imaginado una película tan hermosa. El marcador señalaba el minuto 100:06’’. Seis segundos que transcurrieron desde el apoyo de Jesús Navas en Daniel Alves hasta el centro del palaciego hacia Puerta y su disparo combado. De canterano a canterano y un zurdazo que hizo temblar la tierra. Hoy, Sevilla y Schalke 04 rememoran aquel partido en el X Trofeo Antonio Puerta. En horario Champions: 20:45.

La pelota procedente de la banda derecha botó tres veces: una en la raya del área, otra dentro y otra justo delante de la bota de Puerta, que la empaló con la fe de todo el sevillismo, el que había mamado desde que se criara en Nervión antes de hacerse como héroe en la ciudad deportiva. Luego lo celebró señalando al cielo, en memoria de su abuelo. La estirada de Rost, el meta del Schalke 04, sólo sirvió para añadir plasticidad al momento Aquel zurdazo llevaba marchamo de hito histórico.

"Lo recuerdo como un día especial incluso aunque yo jugara en el equipo que cayó derrotado. Fue una experiencia que nunca olvidaré", aseguró Poulsen a los medios del Sevilla, queriendo unirse al homenaje con un vídeo. "Hubo un centro cruzado de Jesús Navas y la pelota llegó a Antonio, que le pegó al palo contrario directamente en lugar de controlar el balón. Un gol increíble en el momento clave", dijo el danés, a quien marcó todo lo que viviá aquella noche mágica.

"El del Sevilla era un estadio pequeño comparado con el del Schalke, pero el ambiente era increíble especialmente tras ese gol. Aún recuerdo el ambiente de la ciudad y del estadio. Era algo muy especial. Quizás esa fue la razón por la que, tres meses después, firmé con el Sevilla y pasé a ser compañero de Puerta y del resto del equipo, de la familia del Sevilla". Luego viviría la muerte del héroe.

Pero hoy es día de recordar la heroicidad, no la tragedia. Por el Sevilla formaron Palop; Daniel, Aitor Ocio, Escudé, David; Jesús Navas, Martí, Maresca, Adriano; Luis Fabiano y Saviola. Luego saldría Puerta, por Adriano en el minuto 76. Ya en la prórroga, Renato y Makukula relevaron a Luis Fabiano y Saviola. Y por el Schalke 04 jugaron Rost; Rafinha, Bordón, Rodríguez (Larsen, 81’), Kobiashvili; Poulsen, Ernst, Asamoah (Sand, 91’), Lincoln; Bajramovic (Varela, 61’); y Kuranyi. Juande Ramos y Mirko Slomka eran los entrenadores.

Han pasado nada menos que casi trece años de aquella noche única, la que abrió de par en par las puertas de la gloria del mejor Sevilla de la historia. Porque sin aquel zurdazo de Puerta no se habría destapado la caja de Pandora que descerrajó el Sevilla, el club y su afición, a ritmo del himno de El Arrebato, y que fue dejando en las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán un carrusel de plata: nueve títulos en el siglo XXI, seis europeos, cinco de la UEFA Europa League y uno de la Supercopa de Europa; y tres títulos nacionales, dos Copas del Rey una Supercopa de España.

Los tres grandes del fútbol español, Barcelona, Real Madrid y Atético, fueron cayendo por ese orden a los pies del Sevilla, que despertó de su larguísimo letargo gracias a ese estampido de Puerta. Qué valentía torera la del chaval de Nervión, en el minuto 101 de la prórroga, en la antesala de la primera final en décadas...

Del Sevilla sólo sigue Jesús Navas, quien curiosamente se pierde el partido porque ha vuelto a la selección española tras varios años ausente. Sí repetirá como testigo Antonio Álvarez, que por entonces era segundo entrenador de Juande Ramos, como anteriormente lo fue de Joaquín Caparrós, que vivió en la lejanía de Galicia, tras cinco años en Nervión, los éxitos del Sevilla que él había cimentado con su trabajo junto a Monchi.

El destino quiso que el Schalke tardase en volver a Nervión. Han pasado trece años pero sólo ha habido nueve ediciones del trofeo. Para la décima, coincidiendo con la vuelta de Monchi, el Schalke 04... un club señor, el más querido por los aficionados del Sevilla, por sus preciosos detalles en recuerdo de Puerta, por la forma en que sintió la derrota. Sevilla y Gelsenkirchen se hermanan en Puerta. Hoy hay otra prórroga en su memoria, una reedición del minuto 100.

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