Almeyda: "Soy un luchador; esta silla no se la entrego a nadie"

"No me voy a ir; vine donde no quisieron venir otros... me tienen que sacar con 10 jueces", recalca el argentino, mucho menos relajado de lo habitual

Marcao se lesiona otra vez y se perderá como mínimo los partidos ante Extremadura y Valencia

Matías Almeyda, en el entrenamiento del sábado. / José Ángel García

Ni la derrota en el derbi ni los malos números que acumula en la Liga arrugan a Matías Almeyda, que, eso sí, ya está a la defensiva ante las especulaciones. El entrenador del Sevilla empieza a ver revoloteando alrededor de su cabeza los pájaros negativos de un posible final para su aventura.

Pero es una situación extraña la que vive este club. El único que da la cara es él. No hay nadie que lance un mensaje. Presidente y director deportivo permanecen escondidos viendo las flechas caer del cielo. Y la plantilla es la que hay…

“Si la plantilla tiene capacidad o no (para sacar la situación adelante), no soy quien lo tiene que decir, sino los números. Soy un luchador. Esta silla no se la entrego a nadie. Un resultado no me modifica nada. Me duele, claro que me duele, pero sigo. María Teresa de Calcuta decía: ‘da hasta donde duela’. Todavía no me duele”, decía un Almeyda mucho menos relajado de lo normal en su rueda de prensa previa al partido de Copa ante el Extremadura.

“He tratado de ser auténtico con ustedes. Me he abierto desde lo más profundo de mi corazón. Trato de ver mis errores y los errores del equipo. ¿Quién es perfecto? Nadie Estoy en la lucha. Me tienen que sacar con diez jueces. No me voy a ir, no me voy a ir –repite- porque sé dónde quiero terminar y de qué manera quiero terminar”, añadía.

El entrenador, sin embargo, no entra en si el Sevilla mereció más puntos de los que tiene. “Merecer… esto es fútbol. Eso queda ahí… en el aire. Es una burbuja. Para merecer tienes que hacer goles y que no te metan y ganar o empatar. Después del 1-0 hubo desorden. Lo corregiremos. Ese gol es por algo que viene arrastrando el equipo estos dos años. Hay que redoblar la apuesta. Y estamos en el proceso…”.

Almeyda por primera vez se mostraba enfadado ante la prensa cuando toca hablar de su futuro en peligro. “He visto que algunos han dicho que renuncio, que me quiero ir… pregunten. Yo hablo, hablo todos los días… Nunca hablé más que aquí. Vengo dos veces por semana…”, espetaba, al tiempo que recordaba que el duelo en Almendralejo será a muerte: “La Copa son finales. Si no ganas quedas fuera. Son partidos decisivos contra rivales que se juegan la vida”.

Los errores siguen siendo el gran problema y el entrenador tenía que abordar esa pregunta. “El que primero se equivoca es el entrenador cuando elige a los once que van a jugar. Después en los errores estamos todos involucrados. El futbol está lleno de errores. Si pega en el palo y va dentro o si da en el palo y sale, sale camuflado. Pero tantos errores se han convertido en muchos goles en contra. Estamos trabajando para corregirlo. Corregimos posiciones, yo lo hablo aquí y lo hablo con ellos grupalmente e individualmente… Después…. están las pérdidas, ¿quién dijo que un jugador puede recibir de espaldas?”.

¿Se siente con su puesto en peligro? “No me corresponde hablar de eso. Mientras me den aire y esté herido, me voy agarrar. Firmé tres años y quiero que me renueven otros tres. Quise venir a donde otros no quisieron. No me voy a ir. No me voy a ir por haber perdieron un derbi. Me duele, claro que sí, pero no voy llorando por los rincones”.

El público está ya resignado y asume que la calidad es la que hay, que no hay más… “Es entendible lo que el público reclama. Se acostumbró a ganar muchas cosas. Se ve una frustración de no ver al equipo otra vez en ese nivel. Ahora está en el proceso, pero le va a costar un tiempo. Mañana van 4.000 personas. ¿Qué más le podemos pedir al público? Están acostumbrado a ganar y les cuesta aceptar. No es momento de gloria, es momento de combate, lucha y unión”.

Una expulsión provocada desde los audios del VAR

También criticó tanto la expulsión a Isaac, que cree que fue precipitada desde el VAR con los gritos al árbitro y la posible sanción por el lanzamiento de botellas. “A Isaac lo vi golpeado como todos y al ser expulsado también. Hay que cambiar el chip, tiene que estar preparado para jugar cuando toque. Para mí no era expulsión. ¿Escucharon el audio? El árbitro estaba haciendo un gran partido, el partido iba bien. Si hay un VAR tiene que haber una pausa para decidir de la mejor manera. No hay que provocar. Si le gritan a voces ‘¡¡¡roja, roja…!!!’ Termina sacando. Escuchen el audio, parecían cantantes…”.

Y también mandó un dardo a los jugadores del Betis... “A la gente se le respeta, no se le provoca. Si ganas, tienes que irte... no provoquen... Tiraron alguna botella, y nada está bien, pero era de plástico lo que tiraron. ¿Cuántas cayeron?, ¿dos? ¿una…? Si van a Sudamérica no se puede jugar. Hay una provocación y la gente se manifestó así. Es futbol. Por ahí están acostumbrados a otra cosa. Lanzan piedras…”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último