Almeyda pone buena cara pese a los problemas que se atisban

Matías Almeyda sigue a lo suyo. Pese a los problemas que se atisban en el horizonte del Sevilla, parece que está armando un bloque más o menos sólido y con una idea clara. Falta por resolver muchas de las dudas que hoy provocan pánico entre los aficionados, como el nivel de una defensa que no es que esté cogida con alfileres, sino que apenas tiene algún hilván.

Tras el empate ante el Olympique de Marsella, las palabras del argentino eran recogidas por los medios oficiales del club, con el sesgo lógico de remar para casa -claro está-, unas declaraciones en las que se destacaba la satisfacción del técnico con como marcha la pretemporada.

"Seguimos creciendo como equipo. Hoy nos enfrentamos a un rival Champions, uno de los estilos que más me gusta de jugar al fútbol y lo hicimos bien ante un gran rival. El plan era desactivar su idea y me gustó mucho la segunda parte con muchos jóvenes, dándoles confianza", indicó el entrenador del equipo hispalense.

"Jugamos dentro de dos días y hay que cuidarlos a todos para llegar bien al lunes. Venimos entrenando fuerte y con partidos difíciles. Vamos bien en la idea que tenemos, creciendo como equipo, conociéndonos y viendo cada vez más la idea. Me pone feliz entrenar a estos jugadores con la calidad que tienen", añadía.

Almeyda terminaba la breve entrevista en la misma línea, feliz aparentemente por todo: "Se ven situaciones que entrenamos y planificamos y me gusta que el jugador entregue lo que tiene y lo que no tiene. Éste es el espíritu de todo el año. La calidad está y por este camino de equipo, jugando todos juntos, vamos a entregar cosas importantes".