Fea derrota de un muy embrionario Sevilla frente al Birmingham en el debut de Almeyda (1-3)

Matías Almeyda ha debutado en el banquillo del Sevilla con motivo del primer amistoso de pretemporada, frente al Birmingham, con una fea derrota fruto de una conjunción de elementos que van desde la real falta de efectivos a la falta de acoplamiento de la precaria plantilla a su nueva metodología. Apenas los destellos del juvenil Nico Guillén (Huelva, 30-01-2008), que marcó un buen gol, de calidad y oportunismo con su zurda, se puede destacar de esta inicial prueba frente a un equipo de la segunda división inglesa. Mejor no sacar conclusiones precipitadas.

De entrada hay que destacar que el entrenador argentino tuvo que tirar de muchísimos canteranos. De hecho, no pudo contar con ningún centrocampista del primer equipo. En la primera parte formaron Rivera y Manu Bueno el doble pivote y en la segunda, Lulo Dasilva y Nico Guillén, la nota de frescura. Y en la defensa se vieron apuntes tan pintorescos como Collado de lateral derecho y Marcao de capitán, ambos casos tras los cambios del descanso. El hecho de ver de nuevo con la camiseta del Sevilla a Januzaj y Rafa Mir también fue muy llamativo.

Ya al descanso se fueron con una desventaja de 0-2. Los ingleses, recién ascendidos a la segunda categoría, se plantaron más seguros en posiciones defensivas y salieron con más profundidad.

Dos errores defensivos posibilitaron los dos goles de los británicos. El Sevilla salió con intensidad, y haciendo muchas faltas en su presión adelantada, pero no supo replegarse con criterio y sufrió las acometidas a la contra del Birmingham. Sin embargo, fue en una jugada desde atrás como se abrió el marcador. Por dentro, el centro del campo sevillista se abrió y facilitó el pase desde la medular a Betteka, quien sin oposición se dio la vuelta y mandó un balón al espacio, al área, donde Anderson batió por arriba en su salida a Álvaro Fernández.

Tras una buena ocasión del Sevilla, con un pase al espacio desde la derecha de Ejuke y un disparo cándido de Alfon en el mano a mano escorado con el meta Allsop (16'), el Birmingham se sacudió el dominio sevillista con verticalidad y balones en largo. Tras un centro al espacio y un disparo de Laird que despejó Álvaro Fernández, llegó el segundo gol inglés. A la salida de un córner, el meta sevillista, estorbado por un rival, no se impuso tras el rechace del poste del despeje de Isaac y Klarer marcó a puerta vacía (27').

El Sevilla fue más ofensivo, sobre todo por el flanco derecho donde se ubicó Ejuke, tras el 0-2. Y tuvo otra gran ocasión. Rubén Vargas remató sobre la marcha desde el punto de penalti el pase a la espalda de la zaga del nigeriano, y Allsop hizo una gran parada. La mejoría no tuvo efectos en el marcador antes del intermedio.

Tampoco cuando Almeyda cambió a todo el equipo tras el descanso. El Sevilla salió intenso, combinativo y con buenos movimientos arriba, sobre todo por el flanco izquierdo, ahora propiedad de un dinámico Idumbo, quien tuvo una gran ocasión tras un gran pase de Januzaj con un disparo al poste perfilándose hacia dentro (47').

Otra gran oportunidad la tuvo Rafa Mir cuatro minutos después. Peque le dio un buen pase de continuidad por dentro y el delantero murciano, algo escorado, disparó fuerte y cruzado y obligó al meta Beadle a despejar con apuros sacando el pie en el primer palo.

Pero luego los ingleses, que también cambiaron el equipo entero tras el descanso, siguieron a lo suyo. Bien pertrechados atrás, con intensidad en las reuniones y sin permitir que los atacantes sevillistas se dieran la vuelta, dejaron pasar los minutos frente a un Sevilla con escasas ideas.

Sólo Nico Guillén, con alguna apertura de mérito, y Januzaj, con buena visión de juego, dieron algo de chispa arriba, donde desaparecieron Peque, Idumbo y Rafa Mir. El juvenil sevillista -con apenas 250 minutos con el Sevilla Atlético en la Primera Federación- hizo el 1-2 gracias a la presión al portero de Januzaj, que forzó su error. Controló el chaval con clase y soltó de inmediato un zurdazo plano aprovechando la descolocación de Beadle (76').

El tanto espoleó al Sevilla. Januzaj metió un gran balón interior a Peque, quien, muy enredado casi siempre con la pelota, no controló bien y desaprovechó la ocasión de quedarse solo ante el meta. El zafarrancho fue inane y, en cambio, el Birimingham dio la puntilla de falta, cometida en una salida extemporánea y abrupta de Marcao para cortar una contra. Alberto Flores, más pendiente del centro, se tragó el disparo a puerta de Leonard. Y ahí acabó el partido, con un Sevilla que tiene muchísimo que mejorar en todos los sentidos. Empezando por la planificación.