Aunque sí ha participado en la rotación que ha estado realizando Julen Lopetegui durante la pretemporada, con constantes cambios entre los equipos de la primera parte y la segunda en los amistosos disputados, a la hora de la verdad, Munir no cuenta.

El entrenador del Sevilla envió un claro mensaje al delantero hispano-marroquí, que tiene una de las fichas altas de la plantilla y al que en los tramos finales de las dos Ligas precedentes apenas apareció ni por las convocatorias. Y eso mismo le ha pasado ante el primer partido de Liga.

En la lista de 23 futbolistas que Lopetegui se llevó a Pamplona para el partido de esta noche ante el Osasuna en El Sadar (21:00), había hasta cuatro canteranos: el meta suplente Alberto Flores como tercer portero; los dos centrales José Ángel y Kike Salas ante la falta de efectivos en el eje de la zaga; e Iván Romero, que completa el trío de delanteros escogidos.

En cambio, Munir se quedó en Sevilla rumiando sobre su futuro inmediato, después de que parezca que se diluye ese resquicio que se abrió en forma de interés del Espanyol. Domingo Catoira, director deportivo blanquiazul, enfrió los rumores diciendo que "no era una prioridad".

Munir nunca ha tenido encaje en el dibujo de Lopetegui. Es un segundo delantero claro, no responde al perfil de punta de referencia alto y también se pierde en el puesto de extremo o de ala, en donde el de Asteasu reclama más profundidad.

El último gol que metió Munir en el Sevilla tuvo un alto significado, hizo el 2-0 en el derbi de Nervión (2-1), un gran gol tras una arrancada desde la izquierda que remató con un chut cruzado con su pierna buena, la zurda, que sorprendió a Claudio Bravo.

Munir ha hecho golazos en el Sevilla, algunos determinantes, más de uno en los derbis... Pero nunca ha cuajado desde que llegara a Nervión en enero de 2019, como una apuesta de Joaquín Caparrós. Apenas costó su traspaso un millón de euros, pero en cambio arrastraba una alta nómina del Barcelona que, aunque tuvo que rebajarla, seguía siendo alta para el Sevilla.

Esta temporada ya queda señalado desde el inicio, después de que lograra quedarse en la plantilla la pasada, en un verano similar al actual tras su escasa participación en la Liga 20-21, sobre todo en el tramo final. Pero, de momento, sigue en el Sevilla, en espera de encontrar una salida.