Osasuna-Sevilla: Julen, capítulo cuarto

Arranca la Liga para el Sevilla

El Sevilla alza el telón de la Liga en El Sadar, un estadio otrora maldito en el que el equipo de Lopetegui iniciará su andadura como gallito pero con el corral revuelto por la planificación

Convocatoria para el Osasuna-Sevilla con el foco en el eje de la zaga

Lopetegui calma las ansias: "Isco no va estar en Pamplona"

Alex Telles, único fichaje en Pamplona, se dirige al aeropuerto de San Pablo.
Alex Telles, único fichaje en Pamplona, se dirige al aeropuerto de San Pablo. / Juan Carlos Muñoz

Si alguien tenía dudas de cómo iba a responder el sevillismo ante la incertidumbre que se ha instalado en la sociedad de forma genérica y en el fútbol y su mercado de forma particular sólo tuvo que afinar el oído hace apenas seis días. Quién podría imaginar que en la puesta en escena del cuarto de la Liga hubiera pitos. En el Trofeo Antonio Puerta nada menos. Y se trata del mismo equipo que ha repetido clasificación para la Champions por tercera vez consecutiva vía Liga, un matiz importante que a veces lleva a confusión, pues ya la jugó tres veces seguidas el Sevilla entre 2015 y 2018, entonces con dos títulos europeos como palancas –vaya con la palabrita– al máximo torneo. Claro que eso fue antes de la llegada de Isco...

Puede que el fichaje mediático del malagueño, que ha despertado gran ilusión en parte del sevillismo, una representación del cual se mostró emocionada en el estadio ovacionándolo, haya calmado un poco las aguas. Pero eso no tapa que hay una soterrada incertidumbre en la respuesta de una plantilla que no se ha rejuvenecido y que presenta casi las mismas caras, el mismo entrenador, el mismo ideario futbolístico... y eso después de tres años provoca cierto cansancio, aunque sea con la garantía de la competitividad por bandera.

Onces probables.
Onces probables. / Dpto. Infografía

Así están las cosas en el Sevilla y en el sevillismo, una afición que no se deja marear fácilmente con números, crisis y excusas, por mucho que el mercado esté copado por las libras esterlinas de esa Premier League que debía ser el espejo donde mirarse para una Liga que no termina de sacudirse la pelusilla del ancestral duopolio de su fútbol. Spain is different, aquel eslogan de cuando Fraga era ministro de Turismo en el desarrollismo franquista, vuelve a brillar con luz propia como un apotegma triste y casposo que define las carencias estructurales y culturales de este país. ¿Cómo de otro modo se explica que Javier Tebas denuncie ante la UEFA al PSG por renovar ¡a un jugador parisino! y aplauda con vítores las famosas palancas de Laporta que niega a otros equipos de esta misma Liga?

Con muchos equipos sin poder inscribir a sus futbolistas por los topes salariales, ahí está el Barcelona de la deuda milmillonaria echándoles el freno a los potentados ingleses y fichando a Koundés y Lewandowskis mientras los demás miran dónde rascar un lateral cedido, léase Alex Telles, o un central lesionado de la poderosísima Super Lig turca, léase Marcao.

Al menos, el Sevilla sí ha podido inscribir a sus tres fichajes, aunque a Pamplona sólo viaja Alex Telles. La ilusión que mostró el sevillismo por Isco no esconde los defectos de una planificación que no ha logrado por ahora cubrir las salidas del tándem que sostuvo el soberbio sistema defensivo de Lopetegui en sus tres primeros capítulos, junto con Bono y Fernando, además del ideario propio del guipuzcoano, que ha labrado a fuego en sus futbolistas, creyentes en su catecismo como neoconversos fanáticos.

He ahí la ventaja del capítulo cuarto de la novela épica de Lopetegui. Aunque en Pamplona juegue sólo un central específico, Rekik, junto al comodín Gudelj, cuyo futuro en el equipo tampoco está nada claro, el Sevilla de Julen responde con sacrificio, buena disposición en el campo, bridas tácticas bien asidas y control del juego... a veces excesivo. Quizá Isco haya llegado para soltar esas bridas gracias a su talento. Pero de momento habrá que esperar a su debut como sevillista.

El que sí se reestrena es el Sevilla de Lopetegui, sin ninguna cara nueva en el once, pues no parece que Alex Telles le vaya a quitar el sitio a Acuña en un escenario como El Sadar, donde espera un Osasuna que es más de lo mismo, un viejo conocido que hará difícil cada cruce por cada balón.

En cuanto al partido en sí, el Osasuna de Jagoba Arrasate se presenta con lo puesto prácticamente y sin uno de sus referentes, Oier Sanjurjo. El capitán busca nuevas aventuras en el AEK Larnaca como epílogo a su carrera. Pero sí estarán Moncayola, David García, Torró o Chimy Ávila, futbolistas en los que asienta el equipo rojillo su empuje. Un empuje en el que también influirá el calor que reina en Pamplona. Se esperan 34 grados a las 21:00...

Alea iacta est. O no, porque quedan dos semanas para que cierre el mercado. Y eso puede ser determinante en la configuración final de la plantilla. De momento llega la hora de volver a competir. Y eso sí lo sabe hacer el Sevilla de Julen.

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