Se cumplen cinco años del Gran Derbi que devolvió el fútbol a Primera tras la pandemia

Pocas personas no se olvidan de lo que ocurrió el 15 de marzo de 2020. La pandemia provocada por la COVID-19 obligó a los españoles a estar confinados en sus casas, en un estado de alarma que supuso el fin de la normalidad tal y como se conocía. Con la mejoría y el paso de los meses, todo fue regresando a su cauce, incluido el mundo del fútbol. El 23 de mayo se comenzó a especular sobre una posible vuelta de la Primera y la Segunda División en España, algo que terminaría sucediendo tan sólo dos semanas después.

El 10 de junio, aquel Rayo Vallecano - Albacete que había sido aplazado por Roman Zozulya se disputó en el feudo madrileño, dando el pistoletazo de salida a la categoría de plata del fútbol español. Sin embargo, y pese al interés que generó aquel encuentro, las miradas estaban puestas en lo que ocurriría tan sólo un día después. LaLiga regresaría por todo lo alto con la disputa del Gran Derbi sevillano en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sevilla Fútbol Club y Real Betis Balompié se verían las caras en el coliseo nervionense para deleite de sus aficionados y gran parte del país.

Los locales terminarían llevándose el encuentro con cinco minutos de infarto en la segunda mitad. Después de un comienzo igualado, Lucas Ocampos adelantó a los suyos gracias a un penalti que no estuvo exento de polémica, doblando Fernando Reges la ventaja en el 62 para tranquilidad de un equipo que lograría aquel año la gloria en Colonia frente al Inter de Milán. Las cosas han cambiado mucho para ambos conjuntos en estos cinco años, siendo ahora los verdiblancos los que disputan finales europeas mientras que los nervionenses pelean por no descender.

Sólo quedan tres titulares

Repasando los onces de aquel encuentro, vemos que sólo tres de los 22 jugadores que saltaron de inicio al verde del Ramón Sánchez-Pizjuán continúan a día de hoy en sus respectivos clubes. Por parte del Sevilla Fútbol Club el once estuvo compuesto por Vaclik, Jesús Navas, Diego Carlos, Koundé, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Óliver Torres, Munir, Ocampos y De Jong; mientras que el del Real Betis Balompié lo formaban Joel Robles, Emerson, Barta, Sidnei, Álex Moreno, Canales, Guido, Aleñá, Fekir, Borja Iglesias y Tello.

Por parte de los blanquirrojos, pese a haber estado cedido durante este curso, Joan Jordán es el único remanente de aquel encuentro, mientras que en el lado heliopolitano ocurre lo mismo con Borja Iglesias aunque no con Marc Bartra, que es uno más en los planes de Manuel Pellegrini. Del banquillo que comandaba Julen Lopetegui aún queda Juanlu Sánchez, siendo William Carvalho su contraparte a las órdenes de un Rubi que no llegó a triunfar en el combinado verdiblanco.

Una de las novedades de aquel encuentro fue la implantación de los cinco cambios, entrando por parte del Sevilla Fútbol Club cinco jugadores que a día de hoy serían titulares indiscutibles: Suso, Banega, En-Nesyri, Sergio Escudero y Franco Vázquez. En el lado del Real Betis Balompié, las sustituciones hicieron saltar al verde a Loren, Diego Láinez, Joaquín Sánchez, Alfonso Pedraza y Zou Feddal.