Slavia Praga-Sevilla | Jugadores

"Es un palo muy duro"

  • Para Jesús Navas, el equipo lo tuvo todo "en contra" en el partido

El Slavia de Praga-Sevilla, en imágenes

El Slavia de Praga-Sevilla, en imágenes / EFE

Apesadumbrado, el capitán Jesús Navas fue de los pocos que dio la cara tras el partido, asegurando que ese cuarto tanto del Slavia de Praga dejó "hundido" al vestuario sevillista, un equipo que según Carriço se dejó todo en el campo ante un rival que hizo 30 faltas "más todas las que no pitó el colegiado", por lo que la afición no puede "reprochar nada" a unos jugadores que dieron el "120%" dejándose "la piel y el alma en el campo".

"El equipo lo peleó hasta el final y el encuentro se puso de cara en la prórroga. Cuando las cosas no están de cara, todo se vuelve en contra", afirmó el carrilero palaciego, que no le encuentra explicación al cuarto tanto de los checos: "El balón entra llorando a un minuto del final. Todo se nos dio en contra. Nos eliminan en la última jugada y en el Ramón Sánchez-Pizjuán ya marcaron dos goles de rebote. El último en Praga entra llorando... Hay que pensar en lo que hemos hecho mal, pero también es verdad que no tuvimos nada de fortuna".

Para Jesús Navas, la eliminación en los octavos de final de la Liga Europa supone "un palo muy duro, sobre todo por cómo se ha producido, para la plantilla y para la afición", afirmó el sevillano, claro al explicar el sentir del conjunto nervionense: "Esa última jugada ha dejado hundido al equipo. Es un momento duro, pero seguiremos adelante en la liga para tratar de meternos en la Champions", destacó.

En la misma línea se expresó Carriço, para quiera "difícil de explicar lo que ha pasado". "Encajamos cuatro goles en un partido de un nivel físico muy exigente, pero en la prórroga con el 2-3 debimos gestionar mejor la pelota y jugar más en su campo. Creo que empataran tan pronto fue clave", analizó el defensa portugués, que mira ya al futuro: "Es un palo muy duro, pero no hay tiempo para lamentarse porque el domingo nos jugamos mucho en la liga, en la que los objetivos siguen vivos".

Cuestionado por la última jugada, respondió: "No despejamos el balón tras la falta. Ellos se aprovecharon de todos los rebotes y acaba entrando el balón de una forma inexplicable. Lo intentamos todo y peleamos 120 minutos en un campo muy duro y ante un rival que exige mucho en lo físico y que cometió 30 faltas, más las que el árbitro no pitó. Nos dejamos la piel y el alma en el campo y no creo que la afición nos pueda reprochar nada", aseguró.

Por último, Vaclik indicó: "Es complicado decir algo ahora. Teníamos una gran ventaja en la prórroga, pero no supimos aprovecharla. El Slavia lo buscó y marcado dos goles. Solo me queda felicitarlo".

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