Los aficionados del Sevilla tenían previsto una llegada escalonada hasta Budapest desde el martes hasta cerca de la hora del partido, según las diferentes previsiones de vuelos y los retrasos que se están acumulando en algunos de ellos, lo que provoca la inquietud por el apuro de las horas.

Pero por las calles ya se veían muchos seguidores en la noche del martes al miércoles, la mayoría de ellos desplazados en los diferentes chárters que se habían montado al respecto. No era extraño los reencuentros por las calles de la capital húngara con ex compañeros del colegio incluso, que viajaban con su mujer y sus dos hijas para acompañar al Sevilla en este nuevo asalto a la Liga Europa.

Durante la mañana está previsto que vayan acudiendo más seguidores tanto a las calles del centro como a la fanzone que se ha montado en las cercanías del estadio Puskas Arena, aunque de momento el ambiente es tranquilo en ese sentido.

Una imagen sí llamó la atención y es el vídeo viral publicado por El Desmarque de unos seguidores sevillistas presentes en las famosas termas del balneario Széchenyi, una de las termas más famosas de Hungría, y en el que aparecen cantando metidos en el agua.