Olot-Sevilla: Ocasión para experimentar... con cautela
El equipo de García Pimienta busca ante un equipo de Segunda Federación el pase a los dieciseisavos de la Copa... y soluciones para su ineficacia goleadora
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No quiere sustos García Pimienta en estas instancias tan asequibles de la Copa del Rey, y para ello recordó que ya hay algún precedente de equipo de Primera División eliminado por uno de inferior categoría. El Sevilla visita el Estadio Municipal de Olot, con aforo para 2.500 aficionados, un escenario que vivirá el tercer partido oficial contra un Primera, tras los antecedentes contra el Osasuna (2021, 0-3), y Burgos, en el lejanísimo 1980 y aún a partido doble. Quiere decir esto que el equipo sevillista acude a jugar a un escenario pequeño e incómodo, propicio para los sustos si hay excesiva relajación. Pero, sobre todo esto, pesa la necesidad de experimentar, de probar a los que menos juegan.
García Pimienta tiene otra necesidad de experimentar: la de sacarle más jugo a su sistema ofensivo, y no sólo esperar que Isaac termine con su sequía goleadora por ensalmo. El Sevilla debe ser dotado desde ya de una fórmula más convincente para encontrar los caminos hacia el gol, porque el propio técnico reconoció que los partidos como el que su equipo ofreció frente al Osasuna hay que ganarlos.
La efectividad, como la suerte, hay que buscarla y no esperar que caiga del cielo como maná, por intercesión de la providencia divina. Pero, ¿será capaz el barcelonés de compatibilizar la seguridad y la cautela necesarias en estas pequeñas encerronas coperas con esa urgencia por buscar nuevas vías, por realizar prospecciones ofensivas en busca del gol? Porque la situación actual del Sevilla, con 14 goles anotados en 15 jornadas ligueras, va camino de convertir la suerte suprema del fútbol en una especie de búsqueda del Santo Grial, una quimera como El Dorado para los conquistadores en la América del siglo XVI.
Y no debe ser tan complicada esa búsqueda. O no debería serlo para un equipo que es cierto que creció mucho en su rendimiento colectivo frente al Osasuna, un encuentro en el que mostró hambre, robó la pelota arriba, tuvo hasta ansias por recuperarla cuando la perdió y ocasionó llegadas para haber encontrado un mejor resultado que el frustrante empate. Un resultado corto que no reflejó ese ímpetu sevillista por mostrarse ante su gente de mucho mejor modo que frente al Rayo.
Pero la Copa del Rey es otra historia. El humilde Olot, que está en puestos de descenso en su grupo de Segunda RFEF, se clasificó para esta segunda ronda copera tras superar al Córdoba en los penaltis (1-1, 4-3), el 30 pasado noviembre, con el portero Pol Ballesté y el delantero Marc Mas como héroes. El delantero, pese a la situación en la tabla de su equipo, es el pichichi del equipo en el campeonato liguero, con cinco de los 11 tantos que suma el Olot.
Alineaciones probables
U. Esportiva Olot: Ballesté; Yaya Sidibé, Ayala, Costa, Forés; Juvi, Uri González, Del Campo; Salvans, Chema y Terma.
Sevilla F.C.: Álvaro Fernández; Montiel, Marcao, Kike Salas, Valentín Barco; Juanlu, Pedro Ortiz, Agoumé, Idumbo; Peque e Iheanacho.
Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité Balear).
Estadio: Municipal de Olot (21.00, Movistar La Copa).
García Pimienta se paró a elogiar el juego que ofrece su homólogo en el banquillo de enfrente, Pedro Dólera. “Es un excelente entrenador”, dijo de un técnico al que se enfrentó cuando dirigía el Barcelona B. “Les imprime ritmo a sus equipos, trabaja bien la estrategia y este año cuenta con jugadores de mucha calidad que pueden generar un fútbol asociativo”, dijo, lo que invita a pensar en un partido con la posesión del esférico más discutida de lo que suele ser habitual en estas citas frente a rivales de tres categorías inferiores. Se le olvidó recordar que además el Olot es uno de los equipos menos goleados del grupo III de Segunda Federación, pese a que acumula cinco encuentros ya sin ganar en su competición regular.
Esa compatibilización de cautela y experimentación llevará a García Pimienta a alinear a Iheanacho, que iba a salir frente al Osasuna hasta que Lokonga se resintió del aductor derecho, pidió el cambio y fue relevado por Agoumé. El barcelonés dejó por precaución en Sevilla al medio belga, que está creciendo como uno de los pilares del equipo, y aseguró que el delantero nigeriano tiene sitio fijo en el once. Seguramente jugará acompañado en la mediapunta o como segunda punta por Peque, que volvería así a su sitio natural, el mismo con el que fue el máximo goleador nacional de Segunda División con el Racing de Santander.
Por detrás de ambos también habrá cambios y sitio para futbolistas que necesitan reivindicarse. Puede que sea un partido propicio para Valentín Barco, que el martes sufrió un asalto con robo a su casa. El técnico lo animó en su rueda de prensa y jugar podría ayudarlo a pasar página de ese negro episodio de su estancia en Sevilla, hasta ahora poco afortunada. ¿Se atreverá a ponerlo de extremo? Sería una forma de experimentar sin arriesgar demasiado, de compatibilizar la cautela con la búsqueda de soluciones.
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