El sevillismo se une para condenar "cualquier acto de humillación, burla o incitación al odio" que cometan los empleados del club

La situación entre la directiva y la afición del Sevilla Fútbol Club parece haber llegado a un punto de no retorno. Los hinchas del combinado hispalense parecen dispuestos a demostrar su descontento con el Consejo de Administración de una entidad que hace aguas por todos lados. Tras las distintas protestas acontecidad en la última jornada, que finalizó con derrota de los blanquirrojos frente al Atlético de Madrid, la tensión ha crecido a unos niveles que rozan lo obsceno, incluyendo una agresión física a un trabajador del club.

El caso de José Ignacio Navarro, popularmente conocido como el psicólogo y al que muchos acusan de ser simpatizante del Real Betis Balompié, ha terminado por estallar una bomba de relojería más frágil de lo que algunos pensaban. Después de que el conjunto nervionense terminase cayendo en el descuento ante el combinado colchonero, varios radicales amenazaron verbalmente al Director de estrategia y desarrollo corporativo del club, llegando uno de ellos a agredirlo.

Sentando un precedente

Este hecho no pasó inadvertido para el club sevillano, que publicó a través de sus canales oficiales un comunicado en el que condenaban "las injustificables agresiones físicas y verbales que recibieron ayer varios de sus trabajadores, así como las acciones vandálicas producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid. El Sevilla FC perseguirá y denunciará cualquier acto violento y de incitación al odio, que en ningún caso representa los valores de nuestra afición".

Las distintas imágenes aportadas por diferentes cuentas de redes sociales y medios de comunicación servirían para identificar a una persona que, sin justificación ninguna, agredió a un trabajador del club sevillano. La mala situación que atraviesa la entidad no es excusa para tomar este tipo de medidas que únicamente incrementan la crispación en una entidad rota por las distintas guerras accionariales e institucionales que son, sin un ápice de duda, las que han llevado al equipo a esta crisis deportiva.

Respuesta unánime en el sevillismo

Después de que el Sevilla Fútbol Club promulgara este escueto comunicado, son varias las peñas que han querido responder a la entidad hispalense. Multitud de entidades, incluido el grupo Biris Norte, respondieron al mensaje del combinado sevillano con una fotografía en la que puede leerse lo siguiente: "En nombre de nuestra Peña, como aficionados del Sevilla Fútbol Club, condenamos las injustificables mofas que en el día de ayer recibieron varios Sevillistas por parte de empleados del Club, así como las irrespetuosas acciones producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid.

Desde nuestra peña, como parte de la afición Sevillista que somos, exigimos que se persiga y se denuncie también desde el Club cualquier acto de humillación, burla o incitación al odio que cometan sus empleados contra la afición Sevillista, así como cualquiero gesto que desde dentro del Club dañe la imagen y los valores de nuestra hinchada y que no pueden ser permitidos en una entidad tan inmensamente grande e histórica como es el SEVILLA FÚTBOL CLUB".

Sin duda, este mensaje es una declaración de intenciones por parte del respetable de Ramón Sánchez-Pizjuán, que parece harto de aguantar los vaivenes de una directiva que, pese a la buena intención que puedan tener sus miembros, ya no convence a nadie y se encuentra en la picota del sevillismo.