La vigilia de los navegantes

El fútbol no dejará de sorprenderte. Es una ley que acaba de comprobar el Sevilla de Pablo Machín, capaz de pasar por encima del Athletic en una buena segunda parte copera en San Mamés y pasarlo mal hasta el punto de caer con claridad en el mismo escenario frente al mismo equipo sólo cuatro días después.

La ventaja que tiene el Sevilla es ese 1-3 que otorga cierta tranquilidad en esta cita de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, competición de la que es el vigente subcampeón y en la que quiere seguir adelante y llegar muy lejos. El grupo y, sobre todo el cuerpo técnico, es suficientemente inteligente como para no dejarse llevar por confianzas y el Athletic le demostró el pasado domingo que en el fútbol dos y dos no tienen por qué ser cuatro.

Con el atractivo de ver a Munir en su presentación en el Sánchez-Pizjuán, la afición sevillista espera vivir una noche al menos sin excesivas sopresas. No es normal que este Sevilla encaje dos goles en su estadio y ésos son los que tendría que hacer el equipo de Gaizka Garitano para dejar a los nervionenses fuera de una de las tres competiciones que ahora mismo lleva para adelante.

La sorpresa en la convocatoria ha sido la ausencia en ella de los dos carrileros zurdos de la plantilla, pues ni Escudero ni Arana aparecen en la lista que ofreció tras el entrenamiento de ayer Machín, un síntoma claro de que, además, aún puede haber más movimientos en la plantilla en el presente mercado de fichajes.

El entrenador soriano debe jugar con todos los datos que maneja para no perder el tono competitivo sabiendo hasta dónde puede llegar en las rotaciones con ese 1-3 de la ida y teniendo en cuenta que en la Liga tiene una cita de las que se marcan en rojo en el calendario, la visita al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, un rival además que igualó los puntos que suma el Sevilla en la tabla clasificatoria y que –VAR y temas arbitrales al margen– amenaza la tercera plaza que ostenta ahora mismo el equipo de Machín.

En el Athletic lo cierto es que no se espera que llegue a Nervión tal y como salió el domingo. Garitano, como ya hizo el jueves en la primera entrega de la interminable trilogía, meterá en la nevera a varios de sus titulares para mantener la prioridad de la Liga, pero también es seguro que ordenará a los que salgan jugar con algo más de intensidad que como lo hicieron en el choque de ida. El cuadro vizcaíno tiene un difícil duelo el domingo ante el Villarreal y tiene el objetivo de salir definitivamente de la zona caliente de la Liga. Con el nuevo entrenador exhibe unos números que ya quisiera el Sevilla de Machín, que claramente ha perdido fuelle en las últimas fechas. Con Garitano ha sumado 11 de los últimos 15 puntos posibles y ése es un argumento poderoso para centrar sus esfuerzos en la Liga. Pero eso no quita que salga a competir hoy y ahí es donde deber estar atento el Sevilla.

Quizá como homenaje, el encuentro de hoy puede tener el recuerdo de Nolito por su importante cuota de responsabilidad en el tranquilizador resultado que trae el equipo de Bilbao. El sanluqueño, puede que en su mejor partido desde que viste la camiseta del Sevilla, anotó un gol y dio dos asistencias hace menos de una semana, pero el fútbol lo castigó el sábado con una lesión grave que lo tendrá parado durante tres meses.

Es especial la Copa para este club y para esta afición que aún no ha olvidado el bochorno que tuvo que pasar en la última final y que quiere un desquite. Pero para eso hay que andar todos los pasos y el de hoy también tiene que ser firme.