Nuevo hallazgo de la NASA. Si hace unas semanas nos alertaban de la próxima llegada del Dios del Caos, uno de los asteroides más peligrosos a los que se podría enfrentar la Tierra, ahora nos han sorprendido con el hallazgo de unos estallidos de luz de rayos X color azul y verde brillante mientras observaba la galaxia Fireworks. Las manchas de luz brillante se esfumaron pocos días después de ser halladas. Los ha comunicado la Agencia Espacial en base a un estudio reciente publicado en Astrophysical Journal.

La misteriosa luz es conocida como fuente de rayos X ultraluminosos (ULX) y ha sido bautizada como ULX-4, ya que es el cuarto identificado en esta galaxia. Diez días después de ser divisada, desapareció de forma fugaz.

"Diez días es un tiempo realmente corto para que aparezca un objeto tan brillante", dijo Hannah Earnshaw, autora principal del nuevo estudio, asegurando que fue una experiencia "emocionante" debido que por lo general se suelen observar cambios más graduales en el tiempo.

La luz podría haberse originado por un agujero negro que está consumiendo a otro objeto, como por ejemplo una estrella. La investigación incide en que la gravedad de un agujero negro puede separar a un objeto que se acerque demasiado. Los restos que se colocan en una órbita cercana al agujero negro se mueven muy rápido, se calientan a millones de grados centígrados y emiten rayos X.

Como un gran porcentaje de agujeros negros se tragan objetos densos como las estrellas durante un periodo de tiempo prolongado, los ULX suelen tener una larga duración, a diferencia de la observada recientemente, que fue de corta duración o "transitoria".

Este hallazgo ha sido más raro y podría tratarse de una agujero negro destruyendo rápidamente a un estrella pequeña.

Otras teorías de los investigadores exponen otras posibles explicaciones como que la ULX-4 haya sido producida por una estrella de neutrones. Al igual que los agujeros negros, estas pueden extraer material y formar un disco de escombros que se mueven rápidamente.

"Este resultado es un paso hacia la comprensión de algunos de los casos más raros y extremos en los que la materia se acumula en agujeros negros o estrellas de neutrones", concluyó Earnshaw.