Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

Sociedad

Cinco características de los asesinos en serie

Ted Bundy

Ted Bundy

Cuando el ser humano se encuentra ante cualquier tipo de asesinato, por lo general, se ve en una dicotomía entre la empatía con la víctima y la curiosidad de algo totalmente desconocido.

Ante el debate de si seríamos capaces o no de asesinar a otra persona, muchos responderían que bajo ningún concepto podrían incurrir en un crimen así. Otros valorarían si en determinadas situaciones (generalmente de defensa), podrían llegar a plantearse, al menos, una cosa así.

De todas las informaciones y casos que nos llegan a diario a través de la prensa, la televisión y, en los últimos tiempos, también de series y documentales, hay un perfil de asesino que llama especialmente la atención por su forma de actuar repetitiva y los, generalmente escabrosos, detalles de sus crímenes.

¿Cuándo hablamos de un asesino en serie?

Normalmente se habla de un asesino en serie cuando la persona comete, al menos, 3 asesinatos en un lapso de 30 días o más, dejando un intervalo de tiempo entre los crímenes llamado periodo de "enfriamiento" o "reflexión".

La motivación fundamental de estos crímenes sigue impulsos psicológicos, concretamente ansias de poder o compulsión sexual. Y suelen seguir un mismo modus operandi, involucrando a víctimas que a menudo comparten alguna característica con el agresor, ya sea ocupación, raza, apariencia, sexo o edad.

En el intervalo de tiempo en la que los asesinos en serie llevan a cabo sus crímenes mantienen una apariencia "normal" ante la sociedad, algo que se conoce como "máscara de cordura", término acuñado por los doctores Hervey M. Cleckley y Robert D. Hare, eminencias de la psicología criminal.

Algunos de estos asesinos en serie, presentan uno o más signos de alerta durante su infancia. Esto se conoce como el "Conjunto McDonald" o la "Tríada psicopática" y son:

  1. Piromanía: desarrollan emociones de placer simplemente con el hecho de quemar o destruir cosas.
  2. Crueldad hacia los animales: es cierto que muchos niños tienen tendencia a comportamientos crueles con insectos. Pero cuando hablamos de los asesinos en serie hablamos de matar animales más grandes, como perros y gatos simplemente por su propia satisfacción personal.
  3. Enuresis: micciones nocturnas incontrolables, siempre más allá de la edad en la que los niños superan este comportamiento.

Características comunes en los asesinos en serie

Cada perfil puede tener características o elementos psicopáticos propios de la persona, sin embargo hay una serie de elementos que suelen ser comunes a la mayoría de los asesinos de este tipo:

  • Carencia de empatía: no se ponen en el lugar de la víctima ni sienten empatía por su sufrimiento. Es más, una de las motivaciones principales de estos actos es su propia satisfacción a la hora de cometer estos delitos.
  • Aparente normalidad: en términos generales, la mayoría suelen tener una apariencia normal de cara a la sociedad, lejos de comportamientos y acciones anormales que hagan sospechar de su psicopatía.
  • Víctimas vulnerables: necesitan tener el control y el poder en todo momento, por ellos suelen escoger víctimas fácilmente manipulables o que atraviesan un momento de vulnerabilidad.
  • Manipuladores natos: a veces pueden incluso tener un perfil seductor y atrayente y emplean estas condiciones para acercarse a la víctima sin que esta oponga resistencia.
  • Infancia en entornos aversivos: muchos de los asesinos en serie han tenido problemas durante la infancia en su entorno familiar. Algunos incluso han sido víctimas de algún tipo de abuso.

Los años 70: la década de los asesinos en serie 

Las décadas de los 70 y 80 en Estados Unidos trajeron consigo un gran número de casos de asesinos en serie y, justo cuando uno era atrapado, salía otro nuevo asesino para ocupar su lugar y cometer crímenes todavía más escabrosos y sangrientos.

El experto en justicia criminal Peter Vronsky dedujo que, generalmente, estas personas desarrollan la personalidad y obsesión desde pequeño. A los 14 años, ya están completamente desarrollados, y comienzan a matar a los veintitantos. Siguiendo esta línea de estudio, Vronsky se paró a analizar qué pasaba en el mundo cuando asesinos como John Wayne Gacy, Jeffrey Dahmer y Ted Bundy estaban desarrollándose, y descubrió una conexión: todos nacieron durante la guerra. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios