Por qué deberías dormir con una funda de almohada de seda

Las almohadas de seda cada vez están más presentes en los hogares españoles y no es para menos. Dormir en ellas es una cascada de beneficios tanto para la piel y el pelo, además de para el descanso lo que aumenta la salud en general.

Se trata de uno de los mejores complementos para las amantes del skincare nocturno debido a que no absorbe nuestra crema de noche. Un punto muy positivo ya que el tejido de algodón tiende a comerse la crema hidratante dejando a la piel sin alimento, es probable que si se realiza estas rutinas faciales justo antes de entrar en la cama, poco después no quede ni rastro de cosméticos.

Por su lado la seda no absorbe los cosméticos debido a la proteína natural de la seda que no absorbe ni siquiera la húmeda natural de la piel, regulando el equilibrio de la epidermis.

Además, respecto a la piel sensible la seda no ataca a la piel por ser un material hipoalergénico, así como calmante. Si sufres acné, eczema u otros problemas en la piel sería muy recomendable hacerse con una de estas fundas.

Si tu mayor temor son las arrugas este tipo de almohadas podrían ser tu mayor aliada, ayudando a limitar la aparición de arrugas. El motivo: el tejido suave y muy flexible que se encarga de no arrugar, entre comillas, la piel. Así que si empiezas a usar estas almohadas olvídate de las marcas en la cara después de haber dormido como un bebe.

Olvidando ya los innumerables beneficios para la piel estas almohadas, casi, milagrosas son también muy buenas para tener un cabello envidiable.

El pelo se desliza sobre la seda mientras que en el algodón las fibras capilares rozan con el tejido provocando en muchas ocasiones el tan temido encrespamiento. Otro miedo profundo de las personas con pelo largo son las tan temidas puntas abiertas. Para esto la seda también es muy recomendable ya que limita su aparición, evitando nudos en el caballos.

Por último, pero no menos importante este tipo de almohadas reducen la caída del cabello, permitiendo tener un pelo envidiable nada más levantarse.

Con el calor las almohadas fresquitas se vuelven todo un reto. Dar la vuelta una y otra vez a la almohada tradicional es un clásico de cada verano, buscando tener unos minutos de fresco places. Con las almohadas de seda eso ha terminado porque, ¡se mantienen frescas todo el tiempo! Pero es que es aún mejor, porque en verano nos mantienen calientes regulando así el calor corporal natural.

Después de saber todos estos beneficios es normal que te lances a por una de ellas. Además existen en todos los colores, formas, con algodón o sin él… para todos los gustos habidos y por haber, así que no lo dudes más, es hora de dormir entre algodones, o seda.