Uno de los sicarios búlgaros que presuntamente fueron contratados para matar a la mujer del periodista Paco González reveló esos planes hace unos meses a un mendigo en la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, para que los comunicara a la Policía.

Tras ello, un subcomisario de la comisaría del aeropuerto redactó una nota interna, que fue remitida al Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial de Madrid de la Policía Nacional, que a su vez se lo pasó a la Guardia Civil, según fuentes de la investigación.

La Benemérita incorporó el testimonio a la denuncia por amenazas presentada por el periodista en octubre en el cuartel de Las Rozas. Gracias a la investigación posterior, el supuesto sicario fue detenido poco después.

Esta nueva información confirma la hipótesis de que los sicarios supuestamente contratados por los detenidos el miércoles por agredir a la familia de Paco González no tenían la intención de matar a su mujer, sino más bien extorsionarles tras gastarse el anticipo que les pagaron por el encargo.

Fue el detenido Iván T.P. quien contactó con el sicario, una persona con un estilo de vida cercano a la mendicidad, según las mismas fuentes. De hecho, el sicario conocía a su confidente, que le pidió expresamente que avisara la Policía de los planes de Iván y su novia, Lorena G.F., la supuesta cerebro de la operación, también arrestada. Ambos hicieron a los sicarios un único pago de 10.000 euros, que se gastaron rápidamente sin realizar el trabajo. Después decidieron contactar de nuevo con el detenido para extorsionarle y pedirle más dinero.

Por otro lado, la Guardia Civil tomó ayer declaración a la pareja detenida, por lo que previsiblemente pasarán hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles.