Tres detenidos en el Reino Unido por el escándalo de la carne de caballo
Una empresa alemana descubre restos de carne de caballo en lasaña congelada y otra francesa pudo comprar 42 toneladas de carne equina a un matadero rumano mediante un intermediario chipriota.
La policía británica detuvo a tres personas en Inglaterra y Gales en relación con el escándalo de la carne de caballo encontrada en productos etiquetados como vacuno. Los tres hombres, de entre 42 y 63 años, fueron arrestados en dos plantas de procesado industrial de carne en las localidades de Aberystwth, en Gales, y Todmoreden, en el condado de West Yorkshire, al norte de Inglaterra. Los detenidos, bajo sospecha de haber cometido un fraude, permanecen retenidos a la espera de ser interrogados tanto por la policía como por personal de la Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido (FSA), que había inspeccionado ambas plantas el pasado martes.
"Podemos confirmar que tres personas sospechosas de haber violado la ley contra el fraude han sido detenidas", afirmó un portavoz de la policía del condado galés de Powys, que señaló asimismo que las detenciones se produjeron en el marco de una "operación simultánea" con la policía de West Yorkshire. En la planta Farmbox Meats, en Gales, la policía detuvo a dos hombres, de 64 y 42 años, mientras que en el Matadero Peter Boddy de Todmorden fue arrestado un tercer hombre, de 63 años. La FSA había suspendido la actividad en ambas plantas después de la inspección del martes ante la sospecha de que se estaba utilizando carne equina para elaborar hamburguesas etiquetadas como vacuno. Tras detener la producción de carne en ambas empresas, la agencia alimentaria británica había comenzado a estudiar diversa documentación de ambas plantas, incluida la lista de los clientes que podrían haber puesto en circulación sus productos.
Las detenciones se produjeron en un día en el que salió a la luz que un antiinflamatorio conocido como bute podría haber entrado en al cadena alimenticia a través de carne de caballo. También este jueves la cadena de supermercados Asda anunció que ha procedido a retirar en el Reino Unido los botes de 500 gramos de su salsa boloñesa preparada, después de que un test sugiriera la presencia de ADN equino en el producto, informó la cadena BBC. La cadena de supermercados retiró además como precaución otros tres productos que contenían vacuno y procedían del mismo productor de la salsa boloñesa: un caldo de ternera, otra salsa para espaguetis y una sopa de chile con carne.
Un informe de la comisión de Alimentación y Agricultura del Parlamento británico alertó de que la escala de la contaminación con carne de caballo de productos etiquetados como ternera puede resultar "asombrosa" y de una "escala masiva". La presidenta de esa comisión, la conservadora Anne McIntosh alertó de que los consumidores británicos "han sido engañados cínica y sistemáticamente por la industria alimentaria para elevar sus beneficios".
Una empresa alemana descubre restos de carne de caballo en lasaña congelada
La cadena alemana de supermercados Real ha anunciado el descubrimiento de restos de carne de caballo en una lasaña precocinada, tras realizar pruebas selectivas en varios productos de la marca TIP Lasagne Bolognese, que ya han sido retirados de sus estanterías. "Esta medida es puramente preventiva, ya que en ningún momento ha habido riesgo para la salud de los consumidores", señaló Real en un comunicado tras detectarse por primera vez en Alemania productos alimenticios con carne de caballo no declarada. Desde Real se subrayó que el producto no cumple con las exigencias de calidad de la empresa y que su retirada de las filiales se llevó a cabo ya el pasado viernes de manera preventiva, cuando surgieron las primeras sospechas.
Entre tanto, la ministra alemana de Agricultura y Protección al Consumidor, Ilse Aigner, calificó de "auténtica cerdada" la presencia de carne de caballo en paquetes de lasaña etiquetados como si contuvieran carne de res. "Casi habría que decir que es una auténtica cerdada", dijo Aigner en declaraciones a la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD) tras confirmarse el primer hallazgo de carne de caballo en productos precocinados en supermercados alemanes.
El ministro regional de Protección al Consumidor del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Johannes Remmel, calificó de "criminal" la práctica de introducir clandestinamente carne de caballo en productos alimenticios. La presidenta del grupo parlamentario de Los Verdes, Renate Künast, dijo a su vez que el nuevo escándalo demuestra los problemas que genera le "ideología de lo barato" en el mercado de productos alimenticios. En Alemania son objeto ya de control por las autoridades seis empresas distribuidoras de productos congelados precocinados con carne picada sospechosa que fueron suministrados a supermercados entre noviembre de 2012 y enero de 2013.
La empresa francesa Spanghero pudo comprar 42 toneladas de carne de caballo
La empresa francesa Spanghero compró a un intermediario chipriota 42 toneladas de carne de caballo, según reveló el diario Le Parisien en relación con la aparición de ese tipo de carne sin el etiquetado correspondiente. El dato publicado por el diario parisino ha sido negado por la empresa gala, que rechaza haber adquirido ese tipo de carne a la empresa chipriota Draap Trading, de la que el periódico publica fotografías de sus facturas.
Según Le Parisien, Spanghero adquirió la carne, que luego se encontró en platos preparados como lasañas que identificaban como de vacuno la incluida en esos alimentos, en forma de "mineral", una calificación de un producto que consiste en una mezcla de carne, grasa y colágeno en forma de carne picada. Según la investigación llevada a cabo por las autoridades francesas, cuyos resultados preliminares fueron adelantados el miércoles, esa carne de caballo había sido importada por Spanghero desde un matadero de Rumanía.
La carne llegó "con tarifas anormalmente bajas" que "hubieran debido alertar" al que la compraba, según explicó el ministro francés de Consumo, Benoit Hamon. Está previsto que las autoridades francesas revelen los resultados de la investigación lanzada para detectar cómo ocurrió que productos elaborados con carne de caballo ocultaran ese ingrediente e informara en su lugar de que se trataba de platos con carne de vacuno. Francia propuso el miércoles a sus socios europeos imponer obligaciones sobre la trazabilidad de la carne en las etiquetas de los platos preparados, en respuesta a este escándalo de carne de caballo en lasañas. París está intentando precisar si hubo "negligencia" o "fraude" en este caso de platos preparados con carne de caballo, sobre todo para dilucidar en qué momento se cambió la identificación de la mercancía.
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