La ciudad y los días
Carlos Colón
Montero, Sánchez y el “vecino” Ábalos
El final de las vacaciones no solo impica volver al trabajo y retomar rutinas, sino también reabrir viviendas que han estado cerradas durante semanas. Si antes de irte de viaje, te has limitado a activar la alarma, cerrar la llave del agua y, como mucho, encargarle al vecino que riegue las plantas, es probable que al volver a casa te encuentres con una desagradable sorpresa.
Las altas temperaturas del verano son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de ciertos insectos. A veces, ¡incluso puede que los hayas traido contigo de tus vacaciones! A continuación, te explicamos qué espacios debes revisar en tu vivienda para detectar posibles plagas.
Los gorgojos, también llamados escarabajos de la despensa, son unos pequeños insectos de 30 a 60 milímetros de dimensión de color marrón, rojizo o negro. Pertenecen a la familia de los coleópteros y su dieta se basa principalmente de alimentos vefetales. Es por eso por lo que suelen aparecer en los paquetes de cereales, especias, harinas o arroz y tienden a multiplicarse rápidamente.
Esta es una de las especies más dañinas para los cultivos y muchos traen consigo las larvas desde su cosecha, de ahí que los envases puedan venir ya infectados desde el supermercado. Para evitar que esta plaga se expanda por tu cocina, deberás retirar los productos afectados y realizar una limpieza profunda de las superficies donde hayan aparecido, pues de lo contrario podrían rebrotar en alimentos sanos.
Las cucarachas son otra de las plagas más comunes que puedes encontrarte tras la vuelta de tus vacaciones. Estos animales pueden colarse por los desagües y otros conductos en busca de alimento. Para evitar su aparición, no conviene dejar ningún residuo en superficies como la encimera ni las papeleras o cubos de basura, además de cerrar la llave de paso del agua.
Algo parecido ocurre con las hormigas, que pueden haber entrado a tu casa a través de cualquier grieta en paredes o suelos. Lo mejor que puedes hacer para prevenir su aparición es limpiar cualquier resto de comida o bebida que se haya derramado por las estanterías o los suelos, así como guardar todos los alimentos en recipientes herméticos o en la nevera. Por último, puedes sellar las rendijas de puertas y ventanas por las que suelan acceder.
Los mosquitos se reproducen en ambientes cálidos y húmedos, en especial si hay agua estancada. Si no quieres ver esta plaga en tu casa, retira el agua de los platos para macetas y jardineras, regaderas o cualquier otro recipiente y utiliza cortinas y mosquiteras para evitar que entren durante la noche.
Las chinches son una plaga que puede encontrarse en las camas o textiles de los alojamientos. Estos insectos pueden pegarse a la ropa y, en el peor de los casos, traerlos a casa sin darte cuenta. Se trata de una de las plagas más difíciles de prever y su expansión puede requerir la intervención de servicios profesionales de desinsectación. Si prefieres cuidarte en salud, no coloques la ropa en el armario inmediatamente tras llegar a casa: si es posible, lávala toda a una temperatura de 60ºC aproximadamente.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios