Dos incendios en Valencia y Alicante calcinan más de 1.000 hectáreas

El fuerte viento que azota la Península ha puesto a prueba a los bomberos de los municipios de La Nucia (Alicante) y Genovés (Valencia) en donde dos incendios que comenzaron el sábado calcinaron alrededor de 1.100 hectáreas. Hasta este domingo los servicios de emergencia no han podido dar por controlados ambos fuegos, ya que el temporal los mantenía vivos.

El de mayor consideración fue el localizado en La Nucia que no se pudo controlar hasta las 18:00 del domingo, más de 24 horas después de que comenzaran a propagarse las llamas. Según el Centro de Coordinación de Emergencias, el terreno quemado asciende a 1.006 hectáreas, de las que 960 son de carácter forestal. Se trata de una extensión superior a las estimaciones iniciales de la Generalitat, que apuntaban a sólo 700. Del área afectada se retiraron durante la tarde los medios aéreos, aunque se mantendrán retenes de vigilancia durante toda la noche con efectivos de bomberos, brigadas rurales y de la UME, para evitar que puedan rebrotar las llamas.

El fuego afectó también a una residencia de ancianos, con 200 personas en su interior, que tuvo que ser evacuada. Cruz Roja tuvo que habilitar para ellos un albergue provisional, aunque los desalojados pudieron regresar al geriátrico sin que se hayan registrado daños materiales ni personales.

Del mismo modo, en torno a las 17:00, los bomberos han dado por controlado el incendio forestal declarado en el término municipal de Genovés. En total se han calcinado más de 90 hectáreas, según la unidad forestal de la Conselleria de Medio Ambiente. El fuego se originó en un paraje forestal dominado por pinos y se extendió rápidamente hacia los municipios de Benigànim y Barxeta, entre las comarcas de La Costera y la Vall d'Albaida.

Cerca de 225 efectivos, entre bomberos del Consorcio provincial, brigadistas y soldados de la Unidad Militar de Emergencias, han trabajado desde la tarde del sábado en su extinción. Esta mañana se les unían, además, cuatro medios aéreos. También en este caso un retén de guardia pasará la noche sobre el terreno hasta dar por extinguido el fuego.