Revisa en tus cajones y cartera: las monedas del papa Francisco pueden hacerte ganar bastante dinero
Las monedas acuñadas por la Ciudad del Vaticano durante el papado de Francisco adquieren tras su muerte un amplio valor entre los coleccionistas
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El Papa Francisco falleció a los 88 años de edad a consecuencia de un ictus cerebral. La figura del pontífice argentino, al igual que la de sus predecesores, ha quedado inmortalizada en diversos objetos de curso legal como sellos y monedas que ahora podrían incrementar su valor tras este acontecimiento que conmociona al mundo católico.
Como señala el Banco Central Europeo (BCE), actualmente existen cinco series distintas de monedas de la Ciudad del Vaticano en circulación, todas ellas de curso legal en la zona euro. La primera serie, emitida entre 2002 y 2005, muestra la efigie del Papa Juan Pablo II; la segunda, que circuló entre junio de 2005 y marzo de 2006, presenta el escudo de armas del Cardenal Camarlengo; la tercera, en circulación desde abril de 2006 hasta diciembre de 2013, exhibe la imagen del Papa Benedicto XVI; la cuarta, lanzada en enero de 2014, muestra al Papa Francisco; y finalmente, la quinta serie, disponible desde marzo de 2017, contiene el escudo de armas del Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, el propio Papa Francisco.
¿Qué hace que una moneda del Vaticano sea valiosa?
Contrariamente a lo que podría pensarse, la antigüedad no es un factor determinante para el valor de estas monedas, dado que todas pertenecen al siglo XXI. Los expertos numismáticos destacan tres factores principales que incrementan su cotización en el mercado.
En primer lugar, las monedas más valoradas suelen proceder de ediciones especiales conmemorativas lanzadas para celebrar aniversarios o eventos significativos. En segundo término, las tiradas limitadas juegan un papel crucial: cuanto menor sea el número de ejemplares acuñados, mayor será su atractivo para coleccionistas. Por último, cualquier error, imperfección o anomalía en la acuñación puede convertir una pieza en única, disparando exponencialmente su valor de mercado.
Las monedas vaticanas más codiciadas por los coleccionistas
Entre las piezas más cotizadas del Vaticano destaca una moneda conmemorativa de 2 euros emitida en 2005, que celebra el XX Día Mundial de la Juventud. Esta pieza, que muestra la catedral de Colonia (Alemania), alcanza actualmente precios entre 300 y 400 euros en el mercado numismático. Su valor se explica por su tirada limitada a 100.000 unidades.
Otra joya numismática es la moneda conmemorativa de 2 euros del año 2006, que conmemora el 500º aniversario de la fundación de la Guardia Suiza Pontificia. Esta pieza, de la que únicamente se acuñaron 100 ejemplares, puede cotizarse en torno a los 300 euros en el mercado especializado.
Valor actual de las monedas con la efigie del Papa Francisco
Según datos de Catálogo de Monedas, las piezas que muestran la imagen del recién fallecido pontífice tienen cotizaciones variables dependiendo de su valor facial y estado de conservación. Las monedas de 1 céntimo de los años 2014, 2015 y 2016 en estado sin circular pueden alcanzar entre 9 y 12 euros; las de 2 céntimos oscilan entre 8 y 10 euros; las de 5 céntimos se valoran entre 8 y 11 euros; las piezas de 10 céntimos pueden venderse por entre 9 y 12 euros; mientras que las de 20 céntimos alcanzan entre 11 y 13 euros.
En lo que respecta a las denominaciones más altas, las monedas de 50 céntimos tienen un valor de mercado entre 3,40 y 3,80 euros; las piezas de 1 euro pueden venderse por entre 16 y 18 euros; mientras que las de 2 euros son las más valoradas, cotizándose entre 40 y 48 euros. Cabe destacar que las tiradas de estas monedas han variado considerablemente, desde las 80.000 unidades hasta los 2,2 millones de ejemplares, factor que influye directamente en su valor de mercado.
Las monedas con el escudo papal: otra serie codiciada
La quinta serie de monedas vaticanas, que presenta el escudo de armas del Papa Francisco en lugar de su efigie, también tiene una cotización significativa en el mercado numismático. Las piezas de 1 céntimo se valoran entre 6 y 7 euros; las de 2 céntimos entre 5 y 6 euros; igual cotización tienen las de 5 céntimos. Por su parte, las monedas de 10 céntimos alcanzan entre 6 y 7 euros, mientras que las de 20 céntimos se sitúan entre 6 y 8 euros.
Las denominaciones más altas de esta serie también son apreciadas por los coleccionistas: las piezas de 50 céntimos pueden venderse por entre 4 y 5,50 euros; las monedas de 1 euro tienen un valor aproximado de 14 euros; y finalmente, las de 2 euros, las más codiciadas, alcanzan cotizaciones entre 42 y 44 euros.
La numismática vaticana como reflejo de la historia pontificia
Las monedas del Vaticano no son solo objetos de colección, sino también documentos históricos que reflejan la cronología del papado moderno. Cada cambio en la imagen representada en estas piezas marca un momento significativo en la historia de la Iglesia Católica: desde el largo pontificado de Juan Pablo II hasta el breve período sede vacante representado por el escudo del Cardenal Camarlengo, pasando por el papado de Benedicto XVI y culminando con la era del Papa Francisco.
Los expertos numismáticos prevén que, tras el fallecimiento del pontífice argentino, las monedas con su imagen podrían experimentar un incremento en su valoración, como ha ocurrido históricamente con las piezas que representan a papas fallecidos. Este fenómeno responde tanto al interés histórico como al valor sentimental que adquieren estas monedas para millones de católicos en todo el mundo.
¿Cómo afectará el fallecimiento del Papa a futuras emisiones numismáticas?
Siguiendo la tradición vaticana, tras el fallecimiento del Papa Francisco se esperaría una nueva emisión de monedas durante el período de sede vacante, probablemente con el escudo del Cardenal Camarlengo, figura que asume temporalmente la administración de la Santa Sede. Posteriormente, una vez elegido el nuevo pontífice, se procedería al diseño y acuñación de una nueva serie que mostraría la efigie del sucesor de Francisco.
Este cambio en las emisiones numismáticas vaticanas marcará el inicio de una nueva era coleccionista, convirtiendo definitivamente las monedas con la imagen del Papa Francisco en piezas históricas de tiraje cerrado, lo que previsiblemente aumentará su atractivo para coleccionistas y aficionados a la numismática religiosa de todo el mundo.
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