El éxito en el camino de la Transición fue gracias a la tutela de los servicios secretos estadounidenses y de otros países aliados interesados en que triunfara la democracia en España. Es el origen de una serie de ficción, con inspiración en hechos reales, que propuso Javier Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo, a las distintas cadenas y a las plataformas de pago.

No tuvo éxito este proyecto, que se quedó en el camino un tanto por incomprensión y cortedad de miras. Al ser una historia local los directivos entendían que podía carecer de interés en el resto del país. La tendencia de la ficción en los últimos años confirma que era un  prejuicio muy equivocado.

Las tramas si son interesantes están por encima de lo local y una serie sobre la Transición es capaz de generar expectación en todo el mundo. Ahora que las plataformas están necesitadas de proyectos atractivos, en la producción española hay cantera.

Olivares ha aprovechado el clima político actual, de polarización, para apelar a ese espíritu que giraba en torno a su serie: el empeño de consenso para permitir que el cambio de dictadura a democracia permitiría en la España de los 70 evitar conflictos e incluso una temida guerra civil.

El ex presidente Felipe González, líder del PSOE en la Transición, es una figura ahora controvertida por su oposición al presidente Pedro Sánchez. En el camino a la democracia el papel del partido socialista fue fundamental y dentro del pulso político con la coalición gobernante, la UCD de Suárez.

Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo junto a su fallecido hermano Pablo, serie donde la historia de España era en realidad la principal protagonista, lanza de nuevo la propuesta de esa ficción donde se podría contextualizar la labor del ahora defenestrado González.